En el diario Perú21 del 2 de octubre de este año, con el título “Sin lugar para medias voces”, se lee en la columna de Mijael Garrido Lecca:
Con argumentos y con respeto. Sin lo primero, es imposible alejarse de la turba en la que se camuflan cobardes de todo tipo y, sin lo segundo, se olvida que una vez superado el impasse –que superaremos–, debemos todos mantener incólume la vocación de vivir juntos.
Comentario
1) Es preferible no usar voces extranjeras, además, si no se las escribe como debe ser. “Impasse” era por mucho tiempo un barbarismo (galicismo). Debido al uso continuo, hoy está en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, pero no está incorporado plenamente como palabra española. Si se insiste en emplear esta palabra entonces hay que escribirla en cursivas.
2) Las intercalaciones se escriben con raya (—) y no guión (-).
3) Hay que evitar las frases que no dicen nada. Por ejemplo, “la vocación de vivir juntos”, no aporta en el contexto y no se desarrolla más la idea en todo el texto, queda como un gas que se diluye. ¿Vocación de vivir juntos quiénes? ¿Una pareja, los políticos, todos los peruanos? En una sociedad todos vivimos juntos, de buena o mala gana, otra cosa es que esa convivencia sea mala, buena, constructiva, etc. ¿A qué se refiere?
Podemos decir por ejemplo:
Con argumentos y con respeto. Sin lo primero, es imposible alejarse de la turba en la que se camuflan cobardes de todo tipo y, sin lo segundo, se olvida que una vez superado el callejón sin salida —que superaremos—, debemos todos mantener incólume la vocación de vivir juntos en armonía.