Un loro aprendió a imitar la voz de su dueña, la cual perfeccionó con los años al punto de suplantarla para mandonear a los tres perros y un gato de la casa.
El psitaciforme es de la variedad de loros africanos grises y pertenece a Margaret Sullivan, de 65 años, quien narró al Telegraph la curiosa conducta de su mascota Barney, como se llama el ave, que fue adquirido por Sullivan en 1998.
El astuto plumífero unas veces conversa con ella y otras es impertinente diciendo palabrotas, pero comprendió que podía ser un impostor y se divierte suplantando a su dueña. No se trata de una simple repetición, sino que entiende lo que está diciendo para mangonear a los canes y al gato de la vivienda.
Sullivan asegura que Barney cree que es la mascota favorita (aunque no es el preferido) y es muy mandón. Suele ordenar a sus perros Harry, Tilly y Bluey por su nombre, diciéndoles frases como: “ven aquí”, y hasta los alaba cuando lo obedecen diciendo “buen perro”.
Uno de los juegos favoritos del loro es llamar a su gato Shadow y lo alaba cuando hace lo que le pide y se sube encima de su jaula. Nunca sintió temor de los perros ni del gato, sino que se las ingenió para mangonearlos.
El astuto plumífero unas veces conversa con ella y otras es impertinente diciendo palabrotas, pero comprendió que podía ser un impostor y se divierte suplantando a su dueña. No se trata de una simple repetición, sino que entiende lo que está diciendo para mangonear a los canes y al gato de la vivienda.
Sullivan asegura que Barney cree que es la mascota favorita (aunque no es el preferido) y es muy mandón. Suele ordenar a sus perros Harry, Tilly y Bluey por su nombre, diciéndoles frases como: “ven aquí”, y hasta los alaba cuando lo obedecen diciendo “buen perro”.
Uno de los juegos favoritos del loro es llamar a su gato Shadow y lo alaba cuando hace lo que le pide y se sube encima de su jaula. Nunca sintió temor de los perros ni del gato, sino que se las ingenió para mangonearlos.