Un hombre fue golpeado por un rayo y no sólo sobrevivió, sino que asegura haber desarrollado gran fuerza física y habilidades psíquicas por un mes. Por suerte el rayo lo afectó pero no cayó directamente sobre él, sino de forma secundaria, pues estaba muy cerca, a sólo unos cinco metros.
Brian Skinner, fotógrafo australiano, se encontraba en una playa de Newcastle durante una tormenta, cuando el rayo le cayó en la mano, dejándola manchada de color carbón y deformó su anillo de oro, que le salvó la vida.
Skinner asegura que durante un mes podía “escuchar” lo que la gente pensaba y poseía una "capacidad sensorial aumentada 'sobrehumana y podía oír y ver con toda claridad”, al punto que creyó estar convirtiéndose en un “Superman”, según narró al Daily Mail Australia.
Las escenas del rayo fueron filmadas por la pareja del fotógrafo el 30 de noviembre de 2014, pero recién dio a conocer su historia.
"Yo fui a poner mi mano sobre la cámara para detener la exposición y pude ver el rayo pasa por mi lado, señala Skinner. "Fue como si todo se detuvo... una experiencia completa fuera del cuerpo. Me sentí como si estuviera viendo un rayo pasar por mi lado durante cinco minutos”, agregó.
Explicó que el rayo pasó por su mano derecha atravesando todos los dedos y aplanó y deformó un anillo de oro que llevaba puesto, objeto que cree le salvó la vida al haber recogido la mayor cantidad de energía del rayo. El médico que lo examinó sólo comprobó contusiones serias.
"Durante una semana, había aumentado las capacidades sensoriales”, dijo y agregó que pudo ver cosas que normalmente no se puede ver y oír a larga distancia. Incluso tenía habilidades psíquicas, todo lo cual duró un mes. También, si alguien entraba en la habitación, ya sabía lo que iban a decir.
En cuanto a su fuerza, aumentó considerablemente.. Podía levantar pesas tres veces más pesadas de lo que normalmente podía.
La mañana después del accidente el hombre Newcastle despertó y oyó una segadora y la conversación que sonaba como si estuviera directamente fuera de su ventana. Pronto se dio cuenta de las fuentes de ruido eran más de un kilómetro de distancia.
"Realmente siento que mi ángel de la guarda detuvo el rayo para que no me saque fuera del planeta", finalizó.
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