Malachi Martin, el sacerdote católico que fue la inspiración para los creadores de la película “El Exorcista”, pereció tras ser lanzado por una fuerza invisible cuando se aprestaba a ejecutar el exorcismo de una niña de cuatro años, revela  el exagente de la CIA, Robert Marrow.

Malachi Martin

El padre Malachi Martin

Marrow fue testigo del caso y narra, a propósito del documental que se realiza sobre la película —que fue basada en hechos reales y en fenómenos que suelen suceder durante los exorcismos—, que los que vio fue lo más perturbador que ha visto en su vida, según informa el diario  británico Daily Mail.

 

El sacerdote irlandés fue llamado para un exorcismo a una niña poseída en Connecticut, a donde también fue su amigo Marrow, quien reveló que acudieron a la casa, una vivienda normal, la niña se levantó y dijo: “Entonces tú eres Malachi Martin, y piensas que puedes ayudarla?”, frase que indica que no era la pequeña, sino el demonio quien hablaba.

Después de este dicho, el padre Malachi Martin fue atacado por una fuerza invisible que lo hizo caer causándole la muerte por traumatismo en 1999, a la edad de 78 años.

Marrow señaló que en esos años el padre Martin se dedicaba a realizar exorcismos privados en diferentes lugares de los Estados Unidos, y, por su edad, Marrow conducía a donde fuera que era solicitado.

El elenco de la película “El Exorcista”, de 1973, en la vida real tuvo diversas tragedias relacionadas con la producción del filme:

  • Los actores Jack MacGowran y Vasiliki Maliaros murieron cuando el film estaba en postproducción.

  • Maliaros, quien interpretó a la madre de Karras, también pereció en Nueva York antes de que el film sea estrenado.

  • En el primer día de filmación también hubo dos muertes de parientes cercanos del elenco: el abuelo de Linda Blair y el hermano de Max Von Sydow.

  • Según cuenta la actriz Pilar Bardem, quien rechazó doblar la voz de la niña poseída, a los dobladores españoles se les cayó el techo del estudio, incluso a pesar de haber rezado el rosario.

  • El hombre que hizo el papel del padre Dyer no era actor, era sacerdote de verdad. En la escena en que Dyer  da la extremaunción a Karras, al cura le tiembla la mano de una forma muy fuerte. No fue un truco, ese temblor fue real. La escena se rodó muchas veces porque a William Friedkin no le convencía la emotividad de Dyer. Friedkin se dirigió al sacerdote y le preguntó que si confiaba en él. El cura contestó que sí y le dio una bofetada tan fuerte que le empezó a temblar todo el cuerpo. Esto, unido al cansancio, hizo que ese temblor en la mano fuera tan real como su llanto.

  • Un fuego misterioso destruyó gran parte del set durante un fin de semana, lo que provocó que el rodaje se retrasara 6 semanas.

  • La actriz Ellen Burstyn sufrió una lesión espinal permanente durante la película. Fue en la escena donde su hija poseída la lanza contra el suelo. El arnés que la tenía sujeta, tras varios intentos, le dio un tirón más fuerte de lo previsto, y cayó con violencia sobre sus coxis. Lanzó un fuerte grito de dolor que fue filmado y empleado luego en la película. Linda Blair también se dañó la espalda cuando fue lanzada contra la cama.

  • En total, antes de su estreno y pocos años después, hasta nueve personas fallecieron relacionadas directa o indirectamente con la producción.

El demonio se vengaba de los productores de la película porque ésta convencería a muchos de que el diablo existe, pues el mayor triunfo del Satanás es hacer creer que no existe. De haber tomado mayores medidas adecuadas contra las fuerzas demoniacas, tal vez no hubiesen sucedido desgracias.

 

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