Cada día demuestra menos rubor y más primitivismo el gobierno del presidente Barack Obama, pues pese a haber sido puesto en evidencia que perpetra espionaje contra millones de ciudadanos estadounidenses y de todo el mundo, ahora acusan de espionaje a Edward Snowden, quien denunció esta práctica.
Los fiscales federales de los EE.UU. acusan al informante Snowden no sólo de espionaje, sino de robo y conversión de bienes del Estado y por esta denuncia exigen a Hong Kong que lo detenga con una orden de arresto provisional, informa la agencia AFP.
El Departamento de Justicia presentó la demanda contra el excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional en el Distrito Este de Virginia, donde el exempleador de Snowden Booz Allen Hamilton, tiene su oficina central.
Snowden, quien reveló a los medios de comunicación que mediante un programa secreto, el Gobierno de los EE. UU. a través de laAgencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA) espía las llamadas telefónicas y los datos de los usuarios Microsoft, Google, Facebook y Apple de millones estadounidenses y de ciudadanos de todo el mundo, espionaje en el que también incurre la inteligencia británica al compartir los datos recopilados por los EE. UU.
Entre Hong Kong y los EE. UU. existen acuerdos de extradición, los cuales contemplan excepciones por casos con motivaciones políticas. Si Hong Kong entrega a Snowden a los EE. UU., allí le podrían castigar con la pena de muerte por espionaje, pese a que el espionaje fue perpetrado en realidad por el gobierno de Obama.
