Indígenas sobrevivientes de la Guerra Civil manifestaron su rechazo a la decisión de la Corte Constitucional
Los magistrados argumentaron que la medida de dejar sin efecto la sentencia, se tomó luego de analizar un recurso planteado por los abogados defensores, en el cual alegaban que el dictador se había quedado sin defensa porque el día 19 de abril su abogado fue expulsado brevemente de la corte.
Indígenas sobrevivientes de la Guerra Civil llevada a cabo por militares guatemaltecos durante el gobierno del dictador Efraín Ríos Montt (1960-1996), manifestaron este miércoles su indignación y profundo rechazo a la decisión tomada por los magistrados de la Corte Constitucional (CC) quienes prefirieron votar a favor de la anulación a la sentencia que llevaría a Ríos Montt a cumplir 80 años de cárcel por los agravios de genocidio y crímenes contra la humanidad.
"La anulación (de la sentencia) significa una burla más hacia el pueblo ixil", dijo en conferencia de prensa Ana Laynez, alcaldesa indígena de Nebaj, que junto a los municipios de Chajul y Cotzal forman la región ixil en el departamento de Quiché (al norte del país).
Los magistrados argumentaron que la medida de dejar sin efecto la sentencia, se tomó luego de analizar un recurso planteado por los abogados defensores, en el cual alegaban que el dictador se había quedado sin defensa porque el día 19 de abril su abogado fue expulsado brevemente de la corte después de haber acusado al tribunal de parcialidad.
No obstante, las víctimas y grupos defensores de los derechos humanos sostienen que esta decisión “errónea” por parte del CC, se debió a presiones y campañas intensas que sectores de poder afines al dictador realizaron. Explicaron que luego de conocerse la condena que debía pagar Ríos Montt en prisión, la patronal empresarial criticó con dureza el juicio y demandó la anulación de esa condena.
"Es lamentable y repudiamos este caso, y como pueblos (indígenas) vemos que la justicia en Guatemala está secuestrada por el poder económico, político y militar", agregó el líder y sacerdote maya Manuel Vail.
Por su parte, el activista Edwin Canil denunció que varios de los indígenas que testificaron en el juicio y demás sobrevivientes de la masacre, están siendo hostigados por exparamilitares partidarios del general golpista Ríos Montt; razón por la cual acudieron a la estatal Procuraduría de los Derechos Humanos para solicitar su intervención y evitar la confrontación.
Durante la dictadura del general Ríos Montt, -quien actualmente se encuentra recluido en un hospital militar-, murieron o desaparecieron 250.000 personas, la mayoría indígenas y civiles, y miles de mujeres fueron víctimas de violencia sexual. Según estableció la propia ONU, el 93% de aquellos crímenes fueron perpetrados por militares y paramilitares.
Telesur, 22.05.2013