Federico Franco la emprendió en su informe ante el nuevo Congreso un violento ataque contra Unasur y Mercosur, con especial mención de Brasil y Venezuela
El informe que presentó este lunes el presidente paraguayo, Federico Franco, ante el nuevo Congreso sobre su gestión de gobierno dedicó una gran parte del tiempo a un violento ataque contra países integrantes del Mercosur y Unasur, con especial mención a Brasil y Venezuela, con la ausencia de una buena parte de diputados y senadores.
Medios de prensa destacan que la ceremonia debió comenzar con casi una hora de retraso para reunir a una minoría de diputados y senadores, lo cual se pudo apreciar durante la transmisión televisiva, por la ausencia de una buena cantidad de congresistas encabezada por la bancada del Frente Guasú.
Franco distribuyó por escrito su voluminoso informe e hizo una intervención de unos 20 minutos, dedicada mayormente a acusar a los Estados suramericanos de una ofensiva contra Paraguay de la cual, dijo, su gobierno salió victorioso1.
El presidente paraguayo, cuyo ascenso al poder fue consecuencia del golpe parlamentario del pasado año, calificó de injerencia la mediación hecha en ese momento por los cancilleres suramericanos para impedir el quiebre del proceso democrático paraguayo.
Arremetió contra los bloques integracionistas suramericanos por la suspensión aplicada a la membresía de Paraguay en el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) por dicha razón e ignoró el aislamiento que aún sufre su gobierno por la retirada masiva de embajadores latinoamericanos.
Franco consideró una victoria que Paraguay haya sido escogido como sede de la próxima reunión del Comité Permanente de la OEA en el 2014, aunque prefirió obviar que esto se materializará bajo otro gobierno.
La derecha política paraguaya mantiene en Asunción una acción continuada contra Brasil y, como parte de ello, Franco volvió a enarbolar un informe del estadounidense Jeffrey Sachs promoviendo el cese de pagos de la deuda contraída por la edificación de la hidroeléctrica Itaipú.
También catalogó como dudoso el resultado de las elecciones efectuadas en Venezuela y expresó su oposición a la pertenencia de ese país al Mercosur, algo reiterado por buena parte de los políticos tradicionales de este país suramericano.
Trató brevemente el ámbito interno y sorprendió cuando destacó la existencia de la paz durante su presidencia, a pesar de las continuas protestas populares. Asimismo resaltó la producción de grandes agroexportadoras, que están en manos de latifundistas y empresas extranjeras.
Finalmente, Franco se refirió a la satisfacción de los agricultores nacionales que trabajan la tierra, aunque nada dijo de las estadísticas sobre más de dos millones de paraguayos en la pobreza y más de 300 mil campesinos sin tierra2 obligados a vivir en carpas.
Está previsto que Franco entregue el poder el próximo 15 de agosto a Horacio Cartes, presidente electo en los comicios del pasado 21 de abril.
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1 Las sanciones que Mercosur aplicó a Paraguay por la destitución del presidente Fernando Lugo fueron solamente políticas, no económicas, porque todos los integrantes de Mercosur han seguido comerciando con Paraguay que, pese a sus desacuerdos y por conveniencia, no se retira de Mercosur. [Nota de Con nuestro Perú.]
2 En el Perú hay por lo menos un millón de campesinos sin tierra, que buscando sobrevivir depredan la selva o viven en condiciones precarias en las ciudades, mientras los rateros chilenos se han adueñado de las mejores tierras agrícolas peruanas, porque el gobierno de Ollanta Humala considera que los chilenos tienen más derecho a la tierra peruana que los mismos campesinos peruanos. [Nota de Con nuestro Perú.]
La Voz del Sandinismo, Managua 01-07-2013
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