Tras conocerse nuevas revelaciones del extécnico estadounidense de inteligencia, Edward Snowden, respecto del espionaje perpetrado por los Estados Unidos contra millones de ciudadanos de Brasil, este país exigió explicaciones al Gobierno estadounidense.
El ministro de Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, manifestó la "grave preocupación" del Gobierno de su país por dicho atropello por parte de la NSA, agencia de inteligencia estadounidense e informó que la Cancillería pidió explicaciones al embajador de Washington en Brasilia, Thomas Shannon, y la legación diplomática brasileña en Washington hizo lo propio con el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
La misión brasileña en la ONU propondrá una iniciativa para "prohibir abusos e impedir la invasión de la privacidad" de los usuarios de internet, y de establecer "normas claras de comportamiento de los Estados" en el sector de las telecomunicaciones.
Para espiar a Brasil, la NSA se sirvió del programa Fairview, con el cual accedió directamente al sistema de telecomunicaciones brasileño para grabar registros detallados de llamadas telefónicas y correos electrónicos de millones de brasileños.