La presencia de Irán en Latinoamérica está creciendo y es mucho más "robusta" que unos años atrás, según alertaron ante el Congreso de EE.UU. varios expertos en respuesta a un informe del Departamento de Estado que señala, por el contrario, que está en declive.

Irán "está construyendo un puente" hacia Latinoamérica, sintetizó el director ejecutivo del Centro de Estudios para una Sociedad Libre y Segura (SFS, en inglés), Joseph Humire, en una charla con periodistas antes de comparecer ante el subcomité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.

Según Humire, en los últimos cinco años Irán ha firmado unos 500 acuerdos con seis países latinoamericanos por un total de 40 mil millones de dólares, aunque en la mayoría de ellos es dudoso el modo en que se emplea el dinero.

La audiencia estuvo presidida por el congresista republicano Jeff Duncan, promotor de una iniciativa que pidió elaborar al Departamento de Estado una estrategia para responder a la "creciente presencia y actividad hostil de Irán" en Latinoamérica.

El informe elaborado por el Departamento de Estado y desclasificado en parte en junio concluyó que la influencia de Irán en Latinoamérica está en declive a causa de una ofensiva diplomática y una fuerte política de sanciones de EE.UU., así como de un "pobre manejo" iraní en cuanto a las relaciones exteriores.

Sin embargo, los expertos que hablaron ante el Congreso coincidieron en atacar ese informe y asegurar que la "presencia estratégica" de Irán en la región es ahora "mucho más robusta" que hace unos años, en palabras de Ilan Berman, del American Foreign Policy Council.

"Latinoamérica continúa siendo un área prioritaria para Irán", señaló Berman al destacar que la presencia diplomática iraní en la región "se ha doblado" en los últimos años.

En
cuanto al caso particular de la relación entre Venezuela e Irán, pese a la muerte de Hugo Chávez y a que el mandato de Mahmud Ahmadinejad culmina en agosto, Berman ve indicios de que hay "deseo" en ambas partes de seguir teniendo unos vínculos estrechos.

Mientras, Argentina se ha convertido, bajo el Gobierno de Cristina Fernández, "en uno de los aliados más importantes" para Irán en el continente, de acuerdo con Douglas Farah, ex periodista y presidente de la consultoría IBI.

Argentina es un país "cada vez más bolivariano", opinó Humire, para quien, además, la influencia de Irán en Latinoamérica depende directamente de la influencia que ejerzan en la región los países de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA).

Humire anotó también que los iraníes usan mezquitas y centros culturales de tapadera para actividades delictivas, así como las relaciones bancarias con países como Venezuela y Ecuador para el lavado de dinero.

Además, la zona de la Triple Frontera, que comparten Brasil, Paraguay y Argentina, sigue siendo refugio seguro para grupos terroristas como Hezbollah, al igual que isla Margarita (Venezuela).

"No podemos descartar la opción de que Irán pueda estar planeando ataques contra Estados Unidos desde Latinoamérica", advirtió el congresista Duncan.

Tanto él como otros legisladores expresaron su decepción por la ausencia en la audiencia de Alberto Nisman, fiscal general en la investigación por el atentado de 1994 contra la sede en Buenos Aires de la mutualista judía AMIA, en el que murieron 85 personas.

El Gobierno argentino no permitió que Nisman acudiera a comparecer por considerar que el tema de la audiencia "no guardaba relación con la misión oficial" de su oficina.

En un extenso dictamen dado a conocer en mayo pasado, Nisman acusó a Irán de "infiltrar varios países de Sudamérica e instalar allí estaciones de inteligencia destinadas a cometer, fomentar y patrocinar actos terroristas, en consonancia con sus postulados de exportación de la revolución".

Fuente

Aurora, 10-07-2013