El Parlamento británico desautorizó al Gobierno de David Cameron ejecutar un ataque militar contra de Siria, país al que se acusa haber empleado gas sarín contra civiles, hecho que Siria niega y es materia de investigación por parte de la ONU.
El Gobierno de Cameron perdió la votación que buscaba aprobar su propuesta por una diferencia de 13 votos, 285 contra 272, tras lo cual admitió que el parlamento no quiere una acción militar de su país. decisión que acatará: "tomo nota y el gobierno actuará en consecuencia", declaró a la prensa británica.
El deseo de una acción precipitada, sin que se concluyan las investigaciones de la ONU o sin su aprobación, ya había sido planteado el lunes por el secretario de Relaciones Exteriores, William Hague, quien dijo que una intervención extranjera en Siria sin el respaldo unánime de todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.