El ciclón Pam, uno de los más potentes que ha azotado a Vanuatu, ha dejado a su paso al menos 40 muertos y decenas de desaparecidos en ese país, mientras Australia y Nueva Zelanda preparan socorro.
El presidente de Vanuatu, Baldwin Lonsdale, realizó un llamado a la comunidad internacional para ayudar a su país a paliar las consecuencias de este desastre.
El ciclón devastó las islas Vanuatu pasando por el lugar a unos 320 kilómetros por hora destruyendo viviendas, caminos y muelles, pueblos enteros y hasta refugios, incluyendo la capital, Port Vila, según informa The Guardian.
Algunas personas corrieron a esconderse en las cuevas para poder salvarse.
En tanto, el secretario general de las Naciones Unidas Ban ki.moon, aseguró que prepara una misión de ayuda.