En medio de protestas se inauguró el monumento al diablo en Detroit, en los Estados Unidos, donde los partidarios satánico gritaban "¡Viva satán!".
Los promotores son Templo Satánico, un grupo religioso estadounidense que batalla por la separación de la Iglesia y el Estado, mantenía en secreto el lugar y detalles de la ceremonia hasta el último momento tras recibir amenazas de que quemarían o harían explotar el recinto, informó el portal The Raw Story.
Los manifestantes concurrieron la última semana de julio en el centro de la ciudad, en el lugar inicialmente destinado para la escultura de Bafomet.
"La última cosa que queremos en Detroit es una fiesta de bienvenida al mal", afirmó Dave Bullock, un párroco bautista local, citado por Reuters.
"He venido aquí para impedirlo en la ciudad de Detroit. No vamos a entregar nuestra ciudad a los satanistas. Es un espíritu violento que está infiltrando este lugar. Pero los expulsaremos", comentó a Detroit Free Press la clériga Corletta Vaughn, de la Catedral del Espíritu Santo.
La estauta pesa una tonelada y media y costó más de 100 mil dólares.
La intención de los satánicos de colocar la estatua cerca del Capitolio estatal en Oklahoma City, para contrastar con el monumento a los Diez Mandamientos, se frustró porque el Tribunal Supremo de Oklahoma desautorizó la colocación de cualquier representación religiosa, por lo cual optaron por otro lugar de la ciudad.
La escultura representa al diablo, también conocido como demonio, Satanás o Bafomet, con cuerpo humano, cabeza de cabra y la estrella de cinco puntas, símbolo demoniaco. A la figura añadieron esculturas de dos niños, con lo cual buscan familiarizar a los menores con el satanismo.