El Vaticano califica de “decepcionante” apoyo al aborto de Obama

Los abortos son una política imperialista que ha causado más muertes de seres humanos que en todas las guerras y busca corroer las identidades nacionales


Horas después de asumir el poder, Barack Hussein Obama, presidente de Estados Unidos, eliminó el veto al financiamiento de grupos abortistas, es decir, su gobierno financiará a organizaciones promotoras del aborto, hecho que fue cuestionado por el Vaticano, que calificó de “muy decepcionante” la medida.


El Vaticano, mediante su periódico oficial, L'Osservatore Romano, en el artículo titulado “Una decisión muy decepcionante”, denunció que se trata de una medida de quien tiene el poder “y cree que puede decidir sobre la vida y la muerte”.

De esta manera el Vaticano respalda a los obispos de EE. UU., que criticaron la medida de Obama y agrega que se trata de “un error en el camino de la defensa de la vida humana y de la dignidad de cada persona”.

El cardenal de Filadelfia, Justin Francis Rigali, había señalado que “una administración que quiere reducir los abortos no debería dirigir fondos hacia organizaciones que los realizan o promueven como método de planificación de nacimientos en los países en vías de desarrollo”.

Lo que vemos es a un Obama que, en lugar de ocuparse de los graves problemas de su país, sigue la política de inmiscuirse en los países en desarrollo, no para llevar desarrollo o ciencia, sino para propagandizar el homicidio de infantes no nacidos mediante mercenarios de la palabra.

En nuestro país, grupos de izquierda que antes condenaban el imperialismo de Estados Unidos, hoy forman sus ONG y cual perritos amansados por los dólares obtienen jugosos ingresos de Estados Unidos, en especial mediante la USAID, para servir de mercenarios a toda clase de políticas inmorales e ilegales que ese país pueda proponer, desde los homicidios de no nacidos hasta los separatismos.

En el caso de Manuela Ramos, recordemos que esta ONG ayudó a la dictadura fujimontesinista a perpetrar, mediante engaños, criminales esterilizaciones forzadas de indígenas sin condiciones sanitarias debidas y hasta sin cuidados postoperatorios, lo que ocasionó incluso muertes y en algunos centros poblados hoy se ve que no hay niños, pues cometieron la barbaridad de esterilizar hasta a mujeres de 18 años.

Manuela Ramos, ONG dirigida por Yáñez y sus familiares de apellido Yáñez, dice que defiende a las mujeres, pero nunca se preocupó de las familias de estas fallecidas, ni de los juicios que debían iniciar al estado, que se burló asignando indemnizaciones irrisorias.

Por eso los contribuyentes no entendemos por qué tenemos que financiar también a estas ONG que promueven políticas criminales: están exoneradas del Impuesto a la Renta y obtienen otros beneficios que no se debería permitir a organizaciones mercenarias dedicadas a la propaganda de actos inconstitucionales.

Es más, todas las ONG y asociaciones sin fines de lucro exoneradas de impuestos deberían estar obligadas a publicar en internet detalle de sus ingresos, egresos y planillas doradas, pues de los millonarios envíos no sabemos cuánto se destina a “los pobres” o a los grupos humanos que dicen defender.

Que estos mercenarios rindan cuentas, es un insulto a los contribuyentes que mes a mes pagan sus impuestos el ver que estos sujetos gocen de ingresos dorados por predicar políticas criminales.

Europa en guerra contra los europeos


En Europa hay varios países donde los abortos son legales, desde hace décadas (en algunos países desde 1967, 1975, etc). En cada uno de esos países se estima entre 100 mil y más 200 mil el número de abortos cada año, lo que arroja, en las últimas décadas, más muertes de personas que en todas las guerras mundiales. Sólo en 1995, el número de abortos, entre legales e ilegales fue de cerca de ocho millones.

Ya se sienten las consecuencias. Por ejemplo, Francia es un país que está en camino de perder su identidad, pues está invadido de millones de africanos y asiáticos (que cuando se instalan tienen familias numerosas) que cada vez con más impetu reclaman la modificación de las costumbres tradicionales europeas, por ejemplo, demandan el retiro de los crucifijos de las escuelas y quieren imponer el velo.

En algunos países europeos es tanta la inmigración musulmana que los legisladores contemplan introducir aspectos islámicos en el ordenamiento legal.

En España hay escuelas y pueblos donde falta niños.

De continuar la tendencia, Europa dejará de ser Europa, perderá su alma y será tierra en disputa entre lo que quede de europeos, africanos y asiáticos.

Para los fines imperialistas de Estados Unidos, es un triunfo que las naciones europeas pierdan su identidad, ellos buscan que estos países estén poblados por personas a quienes no les interese mucho defender a sus países ni a sus creencias.