Miguel Ángel Rodríguez Mackay

El abominable atentado en Turquía (cerca de 100 muertos, mayoritariamente kurdos, que realizaban una marcha por la paz en Ankara) ha sido condenado por la ONU. Los kurdos son un pueblo indoeuropeo de alrededor de 60 millones de personas que se encuentra repartido entre Turquía (45%), Irán (25%), Iraq (25%) y Siria (5%). En su gran mayoría son musulmanes suníes, aunque una importante minoría todavía sigue la religión tradicional kurda denominada el yazidismo.

Kurdistan

 

Los kurdos son la minoría étnica más grande en el Medio Oriente y hasta ahora no han podido constituirse en el anhelado Estado del Kurdistán por el que tanto luchan. Se han enfrentado al Estado Islámico (EI) en Iraq y buscan cruzar las fronteras del sur de Turquía para sumarse a los kurdos de Kobane, del norte de Siria en su lucha contra los yihadistas.

Las fuerzas de la coalición internacional que lidera Estados Unidos contra el EI los ve como aliados estratégicos claves, pues nadie como el pueblo kurdo, con una lengua e historia milenarias, para enfrentar y hacer retroceder a los extremistas del EI. Los kurdos quieren ser un Estado, pero el poder político de Turquía no los deja ni coadyuva en sus históricas aspiraciones.

Descendientes directos de los medos (612 a.C), los kurdos, dominados sucesivamente por los persas y los musulmanes, no han perdido su identidad distintiva apesar de ser un pueblo diseminado en cuatro países.

Mientras los sectores radicales turcos los vean como una amenaza a la estabilidad política del país, las aspiraciones soberanas kurdas seguirán siendo lejanas. Nadie se ha adjudicado el atentado, pero deducirlo no sería cuestión difícil.


Correo, 12.10.2015