Los chilenos dieron un paso más, y muy importante, en la consagración del llamado matrimonio igualitario, es decir, les da lo mismo que se casen un hombre y una mujer o un par de sodomitas, los cuales además podrán adoptar niños.
Hoy en el Palacio de la Moneda, sede del Gobierno de Chile, se presentó el proyecto de ley para habilitar el matrimonio igualitario y la adopción homoparental, acto en el que participaron varias organizaciones de la sociedad civil que contribuyeron a la redacción de la iniciativa.
Jactándose de la nueva norma que degrada la condición de hombre y mujer, los chilenos dicen que se colocan en la comunidad internacional con este “avance” en materia de derechos.
La iniciativa presentada este lunes por la mandataria se originó tras una demanda que interpuso en 2012 el Movimiento de Liberación Homosexual en contra del Estado chileno al no permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo. La demanda llegó hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo que propuso la idea del proyecto de ley sobre el tema.
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