Anthony F. Godfrey ha sido convocado este sábado al Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, informa la Cancillería en un comunicado, agregando que a los diplomáticos rusos se le ha negado el acceso al edificio comercial, a pesar de ser propiedad de Rusia y protegido por la inmunidad diplomática.

Edificio de la misión comercial de Rusia en Washington, la capital estadounidense.

“Consideramos la planeada investigación ilegal del sitio de los diplomáticos rusos en ausencia de los funcionarios rusos y la amenaza que hemos recibido a cerca de romper la puerta del edificio como una acción agresiva que los servicios de la inteligencia de EE. UU. podrían utilizar para orquestar una provocación antirrusa”, indica la nota del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

Así mismo, Moscú ha pedido a Washington que deje de violar las normas internacionales y comprometer la inmunidad de las misiones rusas en el territorio estadounidense.

El Departamento de Estado exigió a Moscú el 31 de agosto cerrar el consulado de Rusia en la ciudad de San Francisco y otros dos anexos en Nueva York y Washington antes del 2 de septiembre.

La portavoz de la Cancillería rusa, Maria Zajarova, ha dicho que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) planeaba registrar el consulado y los apartamentos del personal diplomático, hecho que viola la inmunidad diplomática.

Consideramos la planeada investigación ilegal del sitio de los diplomáticos rusos en ausencia de los funcionarios rusos y la amenaza que hemos recibido acerca de romper la puerta del edificio como una acción agresiva que los servicios de la inteligencia de EE. UU. podrían utilizar para orquestar una provocación antirrusa”, según la Cancillería rusa.

Ningún ruso será expulsado de EE. UU. y los diplomáticos afectados podrían ser reasignados a otras misiones diplomáticas rusas en EE. UU. Pero los funcionarios estadounidenses han dejado claro que los edificios deberán ser desocupados y vendidos.

Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado, ha afirmado que Washington había cumplido plenamente las exigencias de Moscú de reducir su personal de 1200 a 455 en Rusia con el fin de tener el mismo número de funcionarios que la misión rusa en el territorio de EE. UU.

Las tensiones diplomáticas entre EE. UU. y Rusia han llegado a un nivel sin precedentes durante la última década. Mientras que el presidente de EE. UU., Donald Trump, se comprometió a mejorar los lazos con Rusia durante la campaña presidencial, los analistas creen que la disminución del número del personal diplomático se ha convertido en la principal estrategia de la Administración de Trump en su relación con Moscú.

 

Es gravísimo

En ambiente de malas relaciones entre dos estados, puede tomarse medidas como el cierre de locales diplomáticos o expulsión de embajadores y personal de la embajada; pero nunca se ha visto que el país anfitrión proceda a allanar un local que pertenece a la embajada de otro país.

El gobierno de EE. UU. ha violado la Convención de Viena de protección a personal diplomático, embajadas y locales anexos. Probablemente Rusia va a responder de manera similar, pues ya se ha sentado un precedente muy negativo. Lo único que falta es que la policía proceda a detener a personal de la embajada.

[Nota de Con nuestro Perú]