El gobierno chileno ha pedido al Papa "que se abstenga de mencionar el tema de la demanda marítima de Bolivia" durante la visita que el Sumo Pontífice hará en Enero del próximo año a su país.
Tal atrevimiento fue expresado por el embajador chileno en el Vaticano, Mariano Fernández durante la rueda de prensa que ofreció ayer aduciendo que las palabras del Papa " pueden ser distorsionadas".
Fernández, quien también se desempeñó como canciller de Chile en otra época, recomendó que hay que esperar el fallo de La Haya antes de cualquier especulación sobre el reclamo de Bolivia sobre una salida al mar, salida que perdió como consecuencia de la Guerra del Pacífico en 1879.
Es evidente que el gobierno chileno teme que el Papa vuelva a ocuparse del encierro marítimo de Bolivia como lo hizo hace dos años cuando emplazó a Chile resolver este problema mediante el diálogo.
Entonces Francisco dijo : " hay que evitar conflictos entre países hermanos...estoy pensando en el mar...diálogo, diálogo", invocó.
Mientras tanto crecen las expectativas sobre el fallo de La Haya en momentos que la demanda boliviana está a punto de ingresar a la etapa oral y donde hasta la reina de belleza chilena, Valentina Schnitzer ,ha reconocido que " el mar pertenece a Bolivia" en declaraciones que la prensa chilena y boliviana han difundido.
Enseñanzas cristianas
El Papa sí tiene mucho que enseñar a los chilenos en este caso, pues la doctrina de la Iglesia enseña a no robar, no matar y no mentir, como han hecho los chilenos con este territorio y con sus mentiras sobre la causa de la guerra de rapiña, que no era más que un pretexto de Inglaterra para asaltar los yacimientos de salitre valiéndose de sus sirvientes chilenos.
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