Un terrorista islámico detonó una bomba casera esta mañana en Nueva York, sin que se reporte fallecidos, pero sí varios heridos leves.
Según fuentes policiales citadas por la prensa estadounidense, el sujeto tenía intenciones suicidas y al parecer el artefacto estalló antes de lo previsto en las cañerías de un paso peatonal a desnivel, debajo del área de la Autoridad
La Policía detuvo a un sospechoso poco después de la explosión, ocurrida a las 07:30 horas locales, cerca de un paradero principal de buses.
El detenido, Akayed Ullah, es un inmigrante de Bangla Desh de 27 años y portaba el explosivo adherido a su cuerpo. Sus ropas podían verse rotas a causa de la detonación, que también hirió y quemó su tronco.
El gobernador de Nueva Yorkm, Andrew Cuomo, señaló que la ciudad es un blanco para quienes pretenden realizar proclamas contra la democracia y la libertad y recordó que cerca está la Estatua de la Libertad, que convierte a la zona en un blanco internacional.
Tras el incidente, la gente corría desesperada para ponerse a salvo pensando en lo peor. Un testigo dijo a Reuters que vioa una mujer caer, pero nadie la socorría por el espanto que experimentaban.
Como medida de precaución se evacuó los paraderos del subterráneo y la estación de la Autoridad Portuaria de Buses. El más grande y congestionado del mundo, el cual moviliza a más de 65 millones de personas cada año.
La vivienda del terrorista fue allanada. El sujeto sería un trabajador de una empresa eléctrica, según el New York Post.
Sarah Sandres, vocera de la Casa Blanca, dijo que si las restricciones de inmigración del presidente Donald Trump se hubiesen aplicado cuando Ullah y su familia pidieron ingresar al país en 2011, nunca habrían obtenido autorización y exhortó al Congreso de su país a trabajar en las reformas de inmigración de Trump para reforzar la seguridad nacional.
