Durante su discurso del Día de la Independencia, que se celebra el 25 de marzo en conmemoración de un llamado a la sublevación contra el Imperio otomano, Tsipras resaltó que "Grecia es un polo de estabilidad y un garante de la estabilidad y la seguridad en la región y no permitirá a nadie los juegos que pongan en riesgo la normalidad".

Desde la isla de Psará, el primer ministro subrayó que "Turquía debe detener las acciones ilegales en el Egeo, respetar los derechos de soberanía de Grecia y Chipre, así como el derecho internacional.

Refiriéndose a dos militares griegosque siguen bajo arresto en Edirne, Turquía, Tsipras dijo que las autoridades hacen "lo posible para traerlos de vuelta a Grecia pronto".

Un oficial y un soldado del ejército heleno que realizaban una misión de patrulla en la frontera fueron detenidos a principios de marzo por haber cruzado a Turquía, según ellos, accidentalmente, aunque la parte turca sospecha que son espías.

En febrero pasado, una lancha patrullera turca embistió un buque de la Guardia Costera de Grecia cerca de Imia (Kardak, para Turquía).

Se trata de dos islotes rocosos del sureste del Egeo, objeto de una disputa que casi deriva en un conflicto bélico entre Atenas y Ankara en 1996.

Ninguno de los 27 tripulantes helenos resultó herido en esta ocasión, pero el barco sufrió daños y fue enviado a la isla de Leros a reparar.

El pasado 17 de enero tuvo lugar otro incidente cerca de las islas disputadas: una lancha patrullera turca que estaba maniobrando por poco choca con la fragata griega HS Nikiforos.

 

Sputniknews, 23.03.2018