El Gobierno francés hace caso omiso a las protestas de sindicatos, partidos de izquierda y ultraderecha, y aprueba su polémica reforma de pensiones.
El Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, ha aprobado este lunes en el Consejo de Ministros su reforma de pensiones, iniciativa contra la que se manifestaron más de un millón de personas el jueves.
Aun cuando las protestas se mantienen, el pleno de la Asamblea Nacional (Cámara Baja) comenzará a debatir el proyecto de ley a partir del 6 de febrero, antes de su llegada al Senado (Cámara Alta). Esto, mientras que los partidos de izquierda y la oposición de extrema derecha ya anunciaron que votarán en contra.
Desde el Elíseo buscan retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años en 2030, y extender el período de cotización, desde los 42 años a los 43 en 2027, dos medidas que se han ganado el rechazo de la opinión pública, por lo que durante las últimas semanas, el país galo ha sido escenario de huelgas y masivas manifestaciones contra el referido plan. También, los sindicatos han convocado una nueva jornada de protestas para el 31 de enero.
A juicio de los franceses, el plan de Macron para el aplazamiento de la edad legal de la jubilación, aumentará el número de desempleados, especialmente entre los jóvenes, y perjudicará también los derechos de las personas mayores, pues, en caso de jubilarse anticipadamente, recibirán unas pensiones miserables, mientras que el Gobierno insiste en que las reformas son necesarias porque la esperanza de vida está aumentando y la medida enfrenta el déficit de la Seguridad Social.
Con información de Hispantv
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