Ucrania ha utilizado hasta 12 misiles Storm Shadow suministrados por el Reino Unido a ese país, los cuales impactaron en la región de Kursk, siendo la primera vez que se emplean contra Rusia, según ha confirmado un funcionario occidental, señalan medios británicos.
Dichos misiles son capaces de esquivar las defensas aéreas, según su fabricante. Emplean GPS para dar con su objetivo y pesan unos 373 kg. Su velocidad puede alcanzar los 966 km por hora. Una vez lanzado, desciende a baja altitud para evitar ser detectado antes de fijar su objetivo utilizando un buscador infrarrojo. En la aproximación final, el misil asciende para maximizar las posibilidades de alcanzar el objetivo. Al impactar, penetra en el objetivo antes de que una espoleta retardada detone la ojiva principal. El alcance es de hasta 290 km, con lo cual Ucrania podría ahora tener la capacidad de atacar objetivos dentro de Rusia.
Los misiles Storm Shadow ya han sido utilizados por Ucrania dentro de su propio territorio durante algún tiempo, pero ahora el Reino Unido habría autorizado a Kiev a atacar dentro de Rusia.
Un portavoz del primer ministro británico Keir Starmer dijo que su oficina no haría comentarios sobre informes o asuntos operativos. Starmer insinuó ayer que Ucrania podría utilizar los Storm Shadows al rechazar las advertencias del Kremlin.
Cuando se le preguntó sobre permitir que Ucrania utilice los misiles fabricados en el Reino Unido, el primer ministro dijo: “He estado redoblando mi claro mensaje de que debemos asegurarnos de que Ucrania tenga lo que se necesita durante el tiempo que sea necesario para ganar esta guerra contra Putin” y agregó: “No voy a entrar en detalles operativos. No esperaría que lo hiciera. El único ganador en ese caso sería Putin y debilitaría a Ucrania. La manera más simple de terminar este conflicto es que Rusia detenga la agresión y lo haga hoy. Estamos en el día 1,000 de esa agresión”, recoge la prensa británica.
Días atrás, el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, diera permiso a Ucrania, devastada por la guerra, para utilizar misiles de largo alcance para atacar el interior de Rusia a principios de esta semana.
Después del ataque liderado por Ucrania, y en medio de crecientes preocupaciones sobre una posible Tercera Guerra Mundial, las naciones europeas han comenzado a prepararse para una guerra total en el continente, ya que Putin bajó oficialmente el umbral para que Moscú considere un ataque nuclear.
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania prometió ayer que su país “no se dejará intimidar” por Putin, justo un día después de que los medios alemanes revelaran que la nación se transformará en un escenario de la OTAN si el conflicto en el Este se intensifica.
Según un documento de 1.000 páginas, “Operationsplan Deutschland”, Alemania acogería a cientos de miles de tropas de los países de la OTAN y serviría como centro logístico para enviar enormes cantidades de equipo militar, alimentos y medicinas al frente.
Estados Unidos también está dispuesto a proporcionar al ejército de Ucrania cargamentos de minas terrestres para frenar el avance de las tropas terrestres rusas mientras las fuerzas de Putin desgastan las líneas defensivas ucranianas en Donetsk.
Los funcionarios de Washington confirmaron anoche que se enviarían minas antipersonales (prohibidas internacionalmente) a Ucrania con la condición de que las armas punitivas sólo se utilicen para repeler los ataques rusos en territorio ucraniano.
En Europa cunde la incertidumbre, pues sometiéndose a las órdenes de los Estados Unidos para armar a Ucrania y aplicando sanciones a Rusia pensaron dominar ese país y reducirlo a la pobreza, pero quienes han aumentado su crisis y pobreza son los países europeos con los precios más altos del gas y el petróleo, con el consecuente traslado de actividad industrial fuera de Europa, lo cual agrava la falta de empleo.
Faltando poco para que Donald Trump asuma el cargo, las provocaciones de los Estados Unidos, Reino Unido y Francia autorizando a Ucrania el uso de misiles de largo alcance contra Rusia constituyen un acto desesperado.
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