Por Wilder A. Sánchez Sánchez

El actual Secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, fue Presidente de la poderosa corporación petrolera estadounidense ExxonMovil Corporation. Después que el Presidente de Venezuela Hugo Chávez nacionalizó la Faja Petrolífera del Orinoco, donde operaba Exxon, Tillerson demandó a la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ante el CIADI, exigiendo una indemnización multimillonaria para Exxon: 20,000 millones de dólares. Sin embargo, después de 10 años de litigios, el CIADI no le dio la razón y liberó a PDVSA de pagar la indemnización. Esto fue un duro golpe para Rex Tillerson, y, por eso, ahora que es Secretario de Estado (equivalente a Ministro de Relaciones Exteriores), hace todos sus esfuerzos para derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro. La Exxon Movil es, pues, uno de los poderosísimos intereses económicos que están detrás de las maniobras del Gobierno de Estados Unidos con la derecha y ultraderecha venezolanas y con los regímenes de derecha de América Latina para conseguir un cambio de régimen en Venezuela.

Por Carlos E. Lippo

Desde finales del siglo pasado y a todo lo largo del presente, la pretendida prestación de asistencia humanitaria ante crisis generadas por fenómenos naturales o de cualquier otra índole, así como la supuesta prevención de las mismas, ha sido al parecer la excusa predilecta de los EE.UU para tratar de justificar la incursión de sus tropas en el territorio de una cantidad importante de países soberanos a todo lo largo y ancho del planeta. Pruebas de ello, en el caso de Nuestra América, lo constituyen la invasión de Haití, en el 2010 y la frustrada incursión en Venezuela en diciembre de 1999.