IU presenta en la Eurocámara una batería de preguntas a la Comisión Europea sobre los peligros del acuerdo para la seguridad alimentaria, medioambiental y farmacéutica, y sobre el peso de tres paraísos fiscales y de las multinacionales en las negociaciones, celebradas de espaldas a la ciudadanía.
La europarlamentaria Marina Albiol durante una sesión plenaria, en febrero. Archivo del PE.
ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL - Público
@alopezdemiguel
MADRID.- La tendencia de la Comisión Europea a negociar acuerdos comerciales de espaldas a la ciudadanía le ha jugado una nueva mala pasada esta semana. Si el Europarlamento suspendía la votación del informe de posición de la cámara sobre el TTIP de este mismo miércoles (y también el debate al respecto) al no haber logrado un acuerdo entre los partidos que conforman la Gran Coalición (socialistas, conservadores y liberales), Izquierda Unida aprovechaba para pedir cuentas a la Comisión sobre las negociaciones de otro acuerdo secreto, el TiSA, sobre las que ha dado cuentas este diario desvelando en exclusiva en España la última filtración de Wikileaks al respecto del tratado de servicios.