José Carlos García Fajardo*
Decepción ante el esperado discurso del nuevo Jefe del Estado español. Pero escuchado y releído con atención sólo he encontrado una palabra para resumirlo: obviedad. Parecía un trabajo que, en un seminario o master universitario, hubiéramos encargado a unos posgraduados. Paramnesia se llama a la sensación deldéjà vu, déjà entendu. Como los discursos navideños de su padre. Como un traslado en el tiempo pero que lo dicho en una ocasión que pudo ser histórica, o al menos, memorable, se dijo sin alma, sin corazón y sobre todo, sin el menor sentido de conocer en profundidad la situación real y las necesidades vivas de la sociedad que él venía a afrontar con el desafío de un proyecto ilusionante, esperanzador y auténtico.