► En apenas unos días los extremistas islámicos del EIIL han tomado Mosul, han extendido su control por el norte del país y avanzan ahora hacia Bagdad.
► Los yihadistas han proclamado la unión de las zonas que controlan en Siria e Irak y han provocado una crisis que puede afectar a toda la región.
► Entre las claves, la guerra siria, años de violencia sectaria, el problema kurdo, un país unido con alfileres y el legado de la invasión que lideró EE. UU.
► Matanza en Irak: el Ejército acaba con 279 yihadistas y estos dicen haber ejecutado ya a 1.700 soldados.
► El nuevo yihadismo instaura el terror en los países más inestables de Asia y África.
Por Miguel Máiquez
En noviembre de 1918, recién concluida la Primera Guerra Mundial, el coronel T. E. Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, presentó ante el Comité de Guerra británico un mapa realizado por él mismo, en el que mostraba cómo deberían trazarse las nuevas fronteras en Oriente Medio, una vez desaparecido el Imperio Otomano. El mapa, más un boceto que una propuesta detallada, reservaba un espacio para los kurdos de Irak, dividía con más o menos precisión las áreas suní y shiita de este país y, aunque mantenía la frontera con la actual Siria para no molestar a los franceses, agrupaba el norte de ambos Estados en una sola zona del mismo color.