Dibujos animados pueden volver violentos a los niños
Psicólogos de la Universidad de Iowa aseguran que las escenas violentas de dibujos animados como Scooby Doo y Pokemon pueden ser dañinas para niños en crecimiento.
Psicólogos de la Universidad de Iowa aseguran que las escenas violentas de dibujos animados como Scooby Doo y Pokemon pueden ser dañinas para niños en crecimiento.
El artículo, publicado en la revista Journal of Applied Developmental Psychology, indica que los psicólogos analizaron los niveles de violencia en diversos programas que son muy populares en niños de 10 y 11 años y observaron que los pequeños se identifican con los personajes de dibujos animados tanto como con los actores reales.
El análisis arrojó que en los dibujos animados pudo encontrarse más violencia que en los programas realizados por actores verdaderos y que cuando los menores ven estas producciones se pueden convertir en jóvenes más agresivos.
Entre los programas analizados se contaron los dibujos animados como Lost, Buffy the Vampire Slayer, American Idol, Scooby-Doo y Pokemon.
El equipo de investigación determinó que los dibujos animados y videojuegos animados producen efectos violentos en los niños, que presentan pensamientos, sentimientos y conductas agresivos, tanto como los conocidos programas violentos de la televisión.
En vista de los efectos negativos en los menores, los especialistas consideran que las etiquetas como “violencia de fantasía” conducen a error a los padres que desean controlar el nivel de violencia en sus hijos porque al leer esas etiquetas no ven algo malo y así se incrementa el acceso a los niños de contenidos violentos con efectos negativos.
El análisis arrojó que en los dibujos animados pudo encontrarse más violencia que en los programas realizados por actores verdaderos y que cuando los menores ven estas producciones se pueden convertir en jóvenes más agresivos.
Entre los programas analizados se contaron los dibujos animados como Lost, Buffy the Vampire Slayer, American Idol, Scooby-Doo y Pokemon.
El equipo de investigación determinó que los dibujos animados y videojuegos animados producen efectos violentos en los niños, que presentan pensamientos, sentimientos y conductas agresivos, tanto como los conocidos programas violentos de la televisión.
En vista de los efectos negativos en los menores, los especialistas consideran que las etiquetas como “violencia de fantasía” conducen a error a los padres que desean controlar el nivel de violencia en sus hijos porque al leer esas etiquetas no ven algo malo y así se incrementa el acceso a los niños de contenidos violentos con efectos negativos.
El profesor Douglas Gentile, jefe de la investigación, cuestionó el sistema de “rating” que es usual en Estados Unidos para los niños. Es decir, los canales de televisión toman como referencia la cantidad de público que consiguen sus programas como norma para la transmisión de los mismos, algo que no existe en países como el Reino Unido, donde en la programación infantil no se emplea al rating como referencia, sino que se evalúa que los contenidos puedan ser adecuados a la edad de los pequeños televidentes.