Inyecciones de partículas de grasa contra la osteoartritis
Pequeñas partículas de grasa inyectadas en las articulaciones dolorosas podrían ser un tratamiento radical para la osteoratritis, según un estudio publicado por la revista de artritis Wear.
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Pequeñas partículas de grasa inyectadas en las articulaciones dolorosas podrían ser un tratamiento radical para la osteoratritis, según un estudio publicado por la revista de artritis Wear.
Las miles de partículas se inyectan para proteger el cartílago (material esponjoso presente en partes como las caderas, rodillas, columna, muñecas, hombros, que absorbe los impactos y evita la fricción entre los huesos) de la articulación e mayores daños.
Los daños a los cartílagos pueden ser causados por accidente o enfermedad. Cuando los huesos entran en contacto la fricción inflama las articulaciones y produce dolor, lo cual se alivia con antiinflamatorios y analgésicos que muchas veces dañan el estómago a largo plazo. Muchos de los pacientes deben pasar por cirugía de reemplazo.
Con el tratamiento desarrollado por la Universidad Hebrea de Jerusalén y el Instituto Tecnológico Technion, la inyección de moléculas de grasa preparadas en laboratorio ayudarían al cartílago a soportar los impactos de las actividades cotidianas, lo cual evitaría que el tejido cartilaginoso se destruya. Incluso se podría evitar o posponer la cirugía por varios años.
En los ensayos, los científicos inyectaron las partículas de grasa en articulaciones de la cadera y se evidenció que esta grasa redujo la destrucción del cartílago en un 40%, en comparación con la terapia existente de ácido hialurónico (que se inyecta en las articulaciones dañadas para mantener lubricado y esponjoso el cartílago), que reduce en sólo 10% dicha destrucción.
Estas inyecciones de grasa son una forma de nanotecnología, que emplea moléculas diseñadas para entrar a las células del cartílago (algo imposible antes) y son tan pequeñas que no se pueden ver a simple vista ni pueden ser detectadas por el sistema inmunológico, que las destruiría.
No obstante, los estudiosos no están seguros de que este procedimiento reduzca el dolor, pues no se sabe si el dolor se produce en el hueso debajo del cartílago o en el tejido de las articulaciones.
Los daños a los cartílagos pueden ser causados por accidente o enfermedad. Cuando los huesos entran en contacto la fricción inflama las articulaciones y produce dolor, lo cual se alivia con antiinflamatorios y analgésicos que muchas veces dañan el estómago a largo plazo. Muchos de los pacientes deben pasar por cirugía de reemplazo.
Con el tratamiento desarrollado por la Universidad Hebrea de Jerusalén y el Instituto Tecnológico Technion, la inyección de moléculas de grasa preparadas en laboratorio ayudarían al cartílago a soportar los impactos de las actividades cotidianas, lo cual evitaría que el tejido cartilaginoso se destruya. Incluso se podría evitar o posponer la cirugía por varios años.
En los ensayos, los científicos inyectaron las partículas de grasa en articulaciones de la cadera y se evidenció que esta grasa redujo la destrucción del cartílago en un 40%, en comparación con la terapia existente de ácido hialurónico (que se inyecta en las articulaciones dañadas para mantener lubricado y esponjoso el cartílago), que reduce en sólo 10% dicha destrucción.
Estas inyecciones de grasa son una forma de nanotecnología, que emplea moléculas diseñadas para entrar a las células del cartílago (algo imposible antes) y son tan pequeñas que no se pueden ver a simple vista ni pueden ser detectadas por el sistema inmunológico, que las destruiría.
No obstante, los estudiosos no están seguros de que este procedimiento reduzca el dolor, pues no se sabe si el dolor se produce en el hueso debajo del cartílago o en el tejido de las articulaciones.
