Los menores de edad y los jóvenes de Bélgica son una de las categorías de la población más afectadas por la pandemia del coronavirus, un 80 por ciento de ellos ha perdido la motivación y tiene problemas psicológicos, un 20 por ciento incluso gesta ideas suicidas, declaró el Consejo Superior de Salud (CSS) del país.
En marzo de 2021 los centros de ayuda a los jóvenes en situaciones críticas recibieron un número de personas récord en toda la historia de su existencia, constató.
Según el CSS, los niños y los jóvenes en el período de confinamiento, de estudios telemáticos o teletrabajo sienten una mayor presión por parte de sus familias, las que a menudo les imponían nuevas reglas y restricciones.
Además "estaban privados del apoyo psicológico y emocional de sus amigos, del trato con sus coetáneos, de la posibilidad de pasar tiempo fuera de su casa, de practicar deportes y de llevar la vida a que estaban acostumbrados", señalaron los psicólogos.
Una presión permanente, conflictos en la familia que se hicieron más frecuentes y el aumento de la desigualdad social, provocaron reacciones negativas en los jóvenes, que fueron transformándose en serios problemas psicológicos, incluida la depresión, que exige la asistencia médica.
Solo el 13 por ciento de los niños y los jóvenes belgas dice sentirse feliz, subrayó el CSS, urgiendo a los especialistas a ocuparse de este problema.
"Es necesario elaborar soluciones capaces de respaldar a la población joven", señaló.
Los psicólogos instan a los adultos a velar por el estado de los menores y advierten que la demanda de la ayuda psicológica irá en aumento en los próximos meses.
Con información de Sputnik