Los lunares generalmente aparecen como pequeñas lesiones cutaneas de color oscuro que se producen por acumulación de melanina, que son las células pigmentadas que le dan color a nuestra piel. Esto es normal, pero cuando existen cambios en un lunar, es importante que lo evalué un dermatólogo, debido a que existiría riesgo de ser un cáncer o degenerar en uno, a veces en el llamado "melanoma maligno", enfermedad altamente mortal.
Sobre este tema, el Dr. Mauricio León Rivera, director de la Liga Contra el Cáncer, director médico del Centro Detector del Cáncer y Cirujano Oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, manifestó que hay personas que tienen tendencia a presentar un mayor número de lunares, esto puede deberse a una cuestión genética, exposición prolongada a la radiación solar o quemaduras cutáneas y ocurren mas en personas de piel blanca, ojos claros o pelirrojos.
Asimismo, recomendó a todas las personas explorarse en forma regular sus lunares para recibir atención médica oportuna, en caso de ser necesario. Es posible detectar a tiempo si un lunar es peligroso gracias a la regla del ABCDE”:
“A” de asimetría. Si colocas un espejo por la mitad del lunar, ambas partes deben ser iguales; si esto no es así, es un signo de alarma.
“B” de borde. Si el borde de la lesión es irregular, «festoneado», sería otro signo de alarma.
“C” de color, normalmente los lunares benignos tienen un color homogéneo, como marrón, azul o rojo, las lesiones malignas presentan varios colores o son de color negro.
“D” está relacionado al diámetro, cuando el lunar excede los 6 milímetros podría ser un cáncer de piel.
“E” de evolución. Si detectamos que uno de nuestros lunares cambia, pica o se ulcera y/o sangra puede ser que se ha malignizado.
El desarrollo de esta enfermedad es totalmente prevenible si se toman las medidas necesarias contra los rayos UV como utilizar ropa de algodón de manga larga, holgada y de colores oscuros, que cubra la mayor parte del cuerpo además de fomentar el uso de sombreros de ala ancha o gorros con visera, lentes con filtro UV y, sobre todo, protector solar con un Factor de Protección Solar (FPS) mínimo de 50, incluso al utilizar la mascarilla.
Siempre el primer domingo del mes de febrero se celebra el “Día del Lunar”, fecha promovida por el Ministerio de Salud (MINSA) con el fin de disminuir el riesgo de desarrollar esta enfermedad, alentando su prevención.