En el Perú se han secuenciado 1550 genomas de ómicron desde su detección en el país a mediados de diciembre del 2021

El equipo de Vigilancia Genómica del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa), encargado de la secuenciación y análisis genómico de SARS-CoV-2 en el Perú, ha detectado la presencia del sublinaje BA.2 de la variante de preocupación ómicron.

 

INS analisis genomico covid



Mediante la vigilancia genómica que realiza el INS, el 11 de febrero se identificaron por primera vez dos casos correspondientes al linaje descendiente BA.2. Ambos pacientes son familiares (madre de 91 años e hijo de 61), procedentes de Lima Este. Ninguno de los dos había recibido ninguna dosis de vacuna contra la COVID-19, sin embargo, no han requerido hospitalización y vienen siendo monitoreados en su domicilio.

Adicionalmente, la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) también ha reportado un caso identificado por su laboratorio, sumando 3 casos del linaje descendiente BA.2.

A la fecha, en el mundo, se reconocen 4 linajes descendientes de ómicron, denominados BA.1, BA.1.1, BA.2 y BA.3; de los cuales BA.1 es hasta el momento el más frecuente en la base de datos internacional GISAID (https://www.epicov.org/).

En cuanto al linaje descendiente BA.2, su presencia se ha incrementado rápidamente en muchos países europeos y se piensa que podría reemplazar gradualmente a los otros linajes descendientes, puesto que se considera ligeramente más transmisible que el linaje original de ómicron.

En el Perú se han secuenciado 1550 genomas de ómicron desde su detección en el país a mediados de diciembre de 2021; de los cuales la gran mayoría corresponde a BA.1. Hasta el momento, en Sudamérica, BA.2 está presente en Brasil, Chile, Argentina, Colombia y Perú, aunque todavía con baja representatividad (8, 3, 2, 2 y 2 genomas respectivamente).

Al momento, se desconoce si BA.2 representaría un problema para los sistemas de salud pública en el mundo. Aparte de su mayor transmisibilidad, no existe evidencia que esté asociado a más hospitalizaciones, muertes, o mayor escape inmune comparado con la variante ómicron original.