Pero si tienen sus niveles de azúcar en rango normal, no hay mayor problema
Alertan que diabéticos mal controlados pueden tener complicaciones en caso de gripe AH1N1
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Así lo advirtió el Dr. Fredy García Ramos, médico del Servicio de Endocrinología del Hospital Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud (Minsa), al precisar que el peligro está en la descompensación del paciente, que lo hace proclive a sufrir de infecciones.
“Si están bien controlados, si sus niveles de azúcar están dentro del rango normal, no tienen mayores complicaciones. Eso significa que se trata de un paciente que ha asumido su compromiso, que tiene voluntad de cumplir con su dieta”, aseveró.
Frente a la nueva influenza AH1N1, sostuvo que las personas diabéticas deben tener los mismos cuidados que una persona no diabética, y por tanto las recomendaciones son el lavado de manos frecuente, o como alternativa el uso de gel de alcohol, mantenerse lo más alejado posible de personas resfriadas, cubrirse la boca y la nariz al estornudar o toser con un pañuelo descartable o si no tuviera, con el antebrazo, y en caso de presentar los síntomas de la gripe, acudir de inmediato al establecimiento de salud más cercano.
También dijo que por cada diabético atendido en algún centro de salud, existe otro que está por las calles sin saber que padece la enfermedad, o sabiéndolo no acepta la idea del tratamiento o de hacer dieta.
Por ello, invocó a todas las personas que sean familiares de diabéticos, obesas, mayores de 40 años, y que tengan una conducta sedentaria, hacerse un despistaje de la enfermedad, pues ésta no da síntomas y muchos diabéticos se complican solo por ignorar que lo son.
“No olvidemos que la mayoría de los diabéticos son asintomáticos, y solamente cuando están muy gravemente descompensados hacen los síntomas de perder peso, orinar mucho y tomar mucha agua, entre otros”, explicó el galeno.
Por otra parte, manifestó que el control de la diabetes no solo consiste en tomar pastillas, sino principalmente en seguir estas reglas: Hacer dieta, practicar actividad física o deportiva, o como mínimo una caminata, seguir el tratamiento prescrito por su médico, hacerse sus análisis y consultas mensuales, muchos lo hacen solo una vez al año, y por último, educarse, es decir recibir información sobre su enfermedad.
“Si están bien controlados, si sus niveles de azúcar están dentro del rango normal, no tienen mayores complicaciones. Eso significa que se trata de un paciente que ha asumido su compromiso, que tiene voluntad de cumplir con su dieta”, aseveró.
Frente a la nueva influenza AH1N1, sostuvo que las personas diabéticas deben tener los mismos cuidados que una persona no diabética, y por tanto las recomendaciones son el lavado de manos frecuente, o como alternativa el uso de gel de alcohol, mantenerse lo más alejado posible de personas resfriadas, cubrirse la boca y la nariz al estornudar o toser con un pañuelo descartable o si no tuviera, con el antebrazo, y en caso de presentar los síntomas de la gripe, acudir de inmediato al establecimiento de salud más cercano.
También dijo que por cada diabético atendido en algún centro de salud, existe otro que está por las calles sin saber que padece la enfermedad, o sabiéndolo no acepta la idea del tratamiento o de hacer dieta.
Por ello, invocó a todas las personas que sean familiares de diabéticos, obesas, mayores de 40 años, y que tengan una conducta sedentaria, hacerse un despistaje de la enfermedad, pues ésta no da síntomas y muchos diabéticos se complican solo por ignorar que lo son.
“No olvidemos que la mayoría de los diabéticos son asintomáticos, y solamente cuando están muy gravemente descompensados hacen los síntomas de perder peso, orinar mucho y tomar mucha agua, entre otros”, explicó el galeno.
Por otra parte, manifestó que el control de la diabetes no solo consiste en tomar pastillas, sino principalmente en seguir estas reglas: Hacer dieta, practicar actividad física o deportiva, o como mínimo una caminata, seguir el tratamiento prescrito por su médico, hacerse sus análisis y consultas mensuales, muchos lo hacen solo una vez al año, y por último, educarse, es decir recibir información sobre su enfermedad.
