Masivo tráfico de títulos
EN LA AMAZONÍA
Las evidencias, pruebas y denuncias no dejan lugar para las dudas: un masivo tráfico de títulos de propiedad otorgadas a las Comunidades Nativas a cambio de sus recursos forestales se estaría produciendo en este momento en la Amazonía, en particular en la Región Loreto.
De acuerdo al Ing. José Raúl Cachay Meléndez, jefe de la Dirección de Saneamiento Físico Legal de las Propiedad Agraria (DISAFILPA), organismo dependiente del Gobierno Regional de Loreto (GOREL), la expedición de un título de propiedad es “altamente costoso”, asciende a 10 mil dólares y el análisis de suelos para hacer el catastro, paso previo al reconocimiento del territorio y su titulación, ronda los 28 mil soles, según el mismo funcionario.
Ninguna CCNN está en condiciones de lograr ese financiamiento para obtener el título de propiedad, instrumento jurídico fundamental para todo tipo de gestiones, pero sobre todo para la defensa de la tierra y territorio ante los riesgos de la lotización petrolera, gasífera, la minería aurífera y los megalatifundios para la producción de biocombustibles que ahora se instalan en la Amazonía. Y por supuesto para la Consulta Previa,
Entonces se produce el toma y daca. Yo te titulo pero tú me das tu bosque. En este toma y daca los funcionarios de DISAFILPA, de la Dirección Regional de Agricultura del GOREL y de otras instancias del aparato del Estado juegan el rol de agentes y operadores de las empresas madereras.
Para hacer más expeditiva la operación, los funcionarios convocan a una asamblea general en la CCNN y le ofrecen al Apu, al jefe de la Comunidad, gestionar el RUC a su nombre y seguidamente inscribirle en los registros púbicos y encargarse de todo el kafkiano papeleo y asumir los inalcanzables costos para la Comunidad. La tramitación que duraría meses, años y quizás nunca concluiría si lo harían los indígenas, lo realiza a la velocidad de un rayo la DISAFILPA.
Casi siempre y bajo presión de los operadores, el Apu otorga un poder absoluto a un testaferro de la empresa maderera que hace y deshace con los bosques de la CCNN, como parte del pago efectuado por la titulación comunal. Hay que imaginar los miles y hasta millones de pies de tablares de caoba, cedro, cumala, lupuna, shihuahuaco, capirona que la CCNN paga por su título.
Este procedimiento, en apariencia legal, pero abusivo y corrupto porque se utilizan los instrumentos jurídicos y administrativos del Estado para engañar a los pueblos indígenas, está reportando extraordinarios beneficios a las madereras, compensando con creces el efecto de posibles menores utilidades por la caducidad de buena parte de las concesiones forestales por malos manejos y pésimo funcionamiento.
Triplayera Martín SAC, TRIMASA, es una de las empresas madereras que está cosechado beneficios con este toma y daca. Opera con 30 CCNN de la cuenca del Putumayo y se está expandiendo hacia los ríos Napo y Pastaza y exporta madera lupuna y cumala a México. La empresa exhibe con orgullo sus 8 principios, dos de los cuales son: “Respetar los derechos humanos y beneficiar a las Comunidades de nuestra zona de influencia” y sólo paga 0.40 centavos por el pie tablar de cumala a las CCNN.
Posiblemente uno de los casos más escandalosos sea el de la CCNN de Nueva Esperanza del Mirín, río Yavarí. Recibió más de 90 mil ha en cesión de uso en el ámbito territorial de una zona que estaba destinada a ser declarada la Zona Reservada del Yavarí de más de 1 millón de ha, un área, de acuerdo a los estudios y evaluaciones ambientales efectuadas desde el año 2004 por Parks Watch, que posee un stock genético que lo ubica como la zona de mayor diversidad de mamíferos del planeta.
Pero la Zona Reservada del Yavarí nunca fue oficializada y, más bien, el Apu de Nueva Esperanza, Ernesto Campos Cahuachi, le ha nombrado apoderado absoluto de la Comunidad al ayacuchano Teodulfo Palomino Ludeña, testaferrero de una empresa maderera que está haciendo su agosto con la riqueza forestal de Nueva Esperanza.
En enero de este año, el infatigable y experto titulador José Cachay, jefe de DISAFILPA, convertida realmente en una verdadera fábrica de títulos de CCNN ofreció, a nombre del presidente del GOREL, Iván Vásquez Valera, otorgar títulos de propiedad por 2 millones de hectáreas en convenio con DEVIDA y hacer de Loreto “Una región de propietarios”. En esa misma ocasión, anunció que en febrero pasado Vásquez Valera entregaría 350 títulos de propiedad a las CCNN de Lagunas, en la cuenca del Huallaga.
En Loreto fueron tituladas 14 CCNN en el año 2002. A partir de esa fecha, primero el PETT y luego COFOPRI, que asumió sus roles, optó por la titulación urbana y abandonó la titulación de las CCNN. Era táctico y estratégico dejarlas desprotegidas jurídicamente para que el extractivismo rampante entrara a saco partido a sus tierras y territorios. Nunca fue un olvido y desatención inocente.
En 2011 se transfirió este rol a los Gobiernos Regionales. Fue como poner, en el caso de Loreto, a un zorro hambriento a cuidar un gallinero lleno de gallinas regionales gordas y de buen caldo. Pero, además, según José Pairasamán, asesor de la Oficina de Administración del Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) no existe una ley única sobre el proceso de titulación de tierras de las CCNN. Hay varias leyes y decretos, todos contradictorios. Actualmente se estaría terminando de redactar un nuevo proyecto de titulación con apoyo del BID.
Sobre esta transferencia y obligación tan importante a los gobiernos regionales, el experto de CEPES, Laureano del Castillo ha escrito: “Aquí se originó un problema, pues si bien los gobiernos regionales son los ejecutores de esta función, no quedó claro qué entidad del Estado señalaría las pautas comunes y mínimas que se debe respetar en cada gobierno regional”.
En consecuencia, este caos normativo, esta tierra de nadie legal es uno de los mejores caldos de cultivo para el tráfico de títulos de las CCNN en la Amazonía donde, según Alberto Pizango Chota, el presidente de AIDESEP, quedan por titular mil comunidades.
Un verdadero bocato di cardinale para las insaciables empresas madereras y sus también angurrientos agentes y operadores del Estado.
Y mientras todo este voraz saqueo se produce en las narices de todo el mundo, el Ministro del Ambiente (MINAM), Manuel Pulgar Vidal, responsable de los bosques de protección en el Perú, estuvo la primera semana de este mes, en Yakarta, Indonesia, participando siempre locuaz y sonriente en la Cumbre de Bosques de Asia
La Primera, 18.05.2014