Dirigiéndose a sus seguidores en Ayacucho el día de ayer 19 de mayo, el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, anunció, refiriéndose a determinados periodistas que “En su momento, vamos a hacer llegar algunos informes sobre cuánto ganan los que conducen los programas de televisión y quién les paga. Vamos a hacerlo de conocimiento”.
Es posible que esto sea para responder a la permanente campaña en su contra que sostiene la mayoría de medios de difusión (prensa escrita, radio, televisión, internet, redes sociales), que continuamente mencionan que el candidato tiene vinculaciones con el terrorismo y que va a implantar un gobierno comunista*.
En general, el periodismo investiga e informa sobre personajes como políticos, deportistas, empresarios y artistas, entre otros, y hacen de conocimiento público sus sentencias judiciales, qué cosa comprometedora dijeron tiempo atrás, sus ingresos económicos lícitos e ilícitos, si tienen deudas o no, si pagan o eluden impuestos, si abandonaron o agredieron a sus cónyuges, si tienen amantas o amantes, si son de carácter violento, si son homosexuales o bisexuales o no, si tienen adicción a las drogas, etc.
En la práctica, ciertos periodistas se despachan a su regalado gusto burlando la ley, que establece que la intimidad de la persona está protegida y sólo puede ser revelado un hecho de la intimidad que pueda ser de interés público, por ejemplo, de corrupción, cuando un funcionario público usa su cargo para nombrar a una concubina en un puesto del Estado.
Los diferentes destapes del periodismo pueden poner en situación muy difícil a las personas que son blanco de los medios de comunicación; algunas, merecidamente o no, caen en el descrédito y desprestigio o en la humillación pública, otras terminan por ver su vida familiar destruida, otras se suicidan, etc.
La verdad sobre los mermeleros
Sin embargo, los periodistas creen que revelar cuánto ganan y quien les paga es una amenaza y están temblando por lo que Castillo pueda revelar, por lo cual buscan apabullarlo haciendo creer que esa revelación puede atentar contra la libertad de expresión.
Nada más lejos de la verdad. La libertad de expresión no es prerrogativa exclusiva de los periodistas, sino de todas las personas.
Esperamos que el profesor Castillo revele lo prometido porque allí veremos la verdadera mermelada, los conflictos de intereses, por qué un periodista informa una cosa y calla otra, cómo parasitan al Estado a cambio de callar lo malo que hace un gobierno y mentir agrandando obras mediocres.
También esperamos ver la lista de familiares de periodistas de la gran prensa que se han visto favorecidos por este y otros gobiernos: consultorías y asesorías millonarias para maridos, hermanos, nombramiento en altos cargos a familiares y todo un círculo de favores a toda esos periodistas y medios, en especial televisivos y la gran prensa escrita, que carecen de ética y no son más que parásitos del Estado, es decir, parásitos de todos los peruanos, porque el Estado es de todos nosotros.
Y otros no son sólo parásitos del Estado, que despotrican contra el Estado como mal administrador pero engordan con dinero del Estado por cobro de publicidad; son, además, traidores que trabajan contra el Perú en favor de los intereses de Chile, país enemigo, y contra nuestra soberanía y no dicen nada por la estatua que los militares, denigrándose y denigrando al Perú, han puesto en el Callao en homenaje al chileno Arturo Prat, asesino del teniente del Huáscar Jorge Velarde Castañeda y que falleció intentando victimar a Miguel Grau.
Cargamontón
En su afán de callar a Castillo, todo el día se ocupan de dos incidentes de agresión contra periodistas, como si fuese obra de dicho candidato, quien ha condenado y deslindado de esos hechos, pero están “dale que dale”, invitando a perro, pericote y gato a hablar sobre lo mismo, culpando a Castillo.
Pese a la campaña y el ruido, esperamos conocer la verdad sobre la prensa parásita, mercenaria y traidora.
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* El conocido investigador del terrorismo Jaime Antezana sostiene que Pedro Castillo no es ni terrorista ni comunista. Hasta hoy, que se sepa, ningún politólogo de alguna universidad ha llegado a la conclusión de que el candidato de Perú Libre es comunista o terrorista, como dan a entender la mayoría de medios de comunicación.
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