Por F. Marouf y Dr. A. Shaban
Damasco, SANA. El Ministro de Salud, Nizar Yazji, reveló que durante el año pasado 2017 fueron rehabilitados 42 centros de salud pública que habían sido dañados por el terrorismo, y también se han abierto cinco nuevos centros de salud en las provincias de Alepo, Homs, Tartus y Damasco-campo.
Ministro de Salud de Siria, Nizar Yazji
En una entrevista a la agencia SANA, Yazji destacó que la fase de recuperación abarcó también el sistema de urgencias y servicios ambulatorios, que ha sido reforzado con 26 nuevas ambulancias y seis clínicas móviles.
Reveló que la construcción del Hospital Nacional de Yableh, en la costa siria, ha terminado y se empezará en los próximos días las obras de su equipamiento y optimización, con un presupuesto que supera 3 mil millones libras sirias (6.5 millones de dólares).
Por otra parte, el Ministro de Salud señaló que la industria nacional de medicamentos se ha recuperado durante los últimos dos años y su producción cubre actualmente el 90% de las necesidades del mercado local.
En este sentido, destacó la intención del Gobierno de intensificar los esfuerzos para fortalecer la cooperación con los países amigos y con los organismos internacionales para importar las vacunas y los medicamentos que no se producen en Siria, particularmente los medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas, inmunitarias y genéticas y epidemiológicas, además de crear líneas de producción de medicamentos y vacunas ante las dificultades de adquirirlas en el mercado mundial como resultado de las medidas económicas impuestas unilateralmente en Siria.
El titular sirio explicó que durante el año 2017, los hospitales y centros de salud estatales prestaron 40 millones de consultas y servicios de salud gratuitos con un costo a 81 mil millones de libras sirias (190 millones de dólares).
Y a pesar de sus altos costos, el Ministerio de Salud sigue proporcionando quimioterapia gratuita para los pacientes con cáncer, al mismo tiempo en que ha ampliado varios de las unidades de prótesis para ampliar su capacidad para responder a la creciente necesidad debido al aumento de casos de mutilaciones a consecuencia de los ataques de los grupos terroristas.
En cuanto a las campañas de vacunación, el ministro precisó que el Ministerio llevó a cabo durante el año pasado varias campañas de vacunación contra el sarampión y la poliomielitis, que abarcaron hasta las zonas de difícil acceso en las provincias nororientales de Hassakeh, Raqqa y Deir Ezzor.
Objetivos diferentes Mientras que en Siria el Estado busca el bienestar del pueblo, entre nosotros el estado tiene el objetivo cuantificable de dañar la salud de la población, en línea con la meta estratégica de empobrecer para abaratar la mano de obra. Por esta razón, en el Perú se baja a niveles subtercermundistas la calidad de la atención médica para asegurar el buen negocio de clínicas y médicos privados. De igual modo, se desalienta la producción local de medicinas y se desprestigia a los medicamentos genéricos, para asegurar las ganancias de los importadores de medicinas. Nada de eso ocurre en Siria, pese a la destrucción y el caos de la guerra. En el campo del cuidado de la salud tenemos mucho que aprender de ese país. [Nota de Con nuestro Perú] |
SANA, 24-01-2018
https://www.sana.sy/es/?p=75998
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