Un estudio realizado en la Universidad de McGill, canadá, indica que las bolsas de té filtrante, ahora hechas de plástico, sueltan mil millones de partículas de microplásticos en una única taza de la bebida. Antes solía emplearse papel y había preocupación por la dioxina empleada para blanquear el papel, pero ahora, para ahorrar, muchos fabricantes de té han decidido cambiar el papel por otras hechas de una fina malla de plástico. Sin embargo, estos envases no son tan inofensivos como parecen.
Una única bolsita de té de plástico, al introducirla en el agua a una temperatura de 95 grados centígrados, libera alrededor de 11.600 millones de microplásticos y 3.100 millones de nanoplásticos. Es decir, con una única taza, una persona consume 200.000 veces más de lo que consumiría a lo largo de un año (cerca de 74.000 partículas), reporta el diario británico The Independent.
No hay estudio que pruebe cuáles son las consecuencias del ingreso de millones de microplásticos en el cuerpo humano, pero los científicos canadienses analizaron, sin embargo, la ingestión de nanoplásticos por organismos más sencillos. Así, pusieron pulgas de agua (Daphnia magna) en soluciones de 50%, 5% y 0,5% del agua de la bolsita de té.
"Se observaron varias micropartículas extrañas dentro de los cuerpos de las Daphnia magna expuestas a las soluciones del 5% al 50%, pero no en los controles", dicen los investigadores en el estudio.
Todavía es necesario que se lleven a cabo más investigaciones para determinar las consecuencias exactas de beber té con microplásticos. Sin embargo, si deseas curarte en salud, puedes sencillamente elegir marcas de tés con bolsitas de papel o simplemente té en hebras.
¿Qué hacer?
Use té sin filtrar, así protege también al medio ambiente. Cuando prepare una infusión, las hojas de té quedarán al fondo de la taza, de modo que puede tomar cómodamente. Sin embargo, si bebe hasta la última gota de la taza, podría ingerir algunas hojitas de té, lo cual no es malo, sino que aportará fibra a su digestión.
