Material de biberones elevaría el riesgo de males cardiacos


Un estudio de la Universidad de Cincinnati indica que el bisfenol A, presente en los biberones, y envases pláticos, podría elevar el riesgo de males cardiacos en las mujeres.

 

Los investigadores, que  analizaron células vivas de ratas de laboratorio señalaron que el bisfenol A puede producir alteraciones potencialmente peligrosas en el ritmo cardiaco y dañaría particularmente a las mujeres.

El estudio, recién publicado en el Journal of the American Medical Association, advirtió un importante riesgo de desarrollar males cardiacos en las mujeres.

Este químico también se relaciona con diversos males, desde la infertilidad y diabetes hasta el cáncer de mama y próstata.

Los científicos explicaron que este químico causó cambios sorprendentes en la actividad de las células tomadas de animales hembras, en las cuales provocó una variación de su ritmo o “latido”.

Los cambios en los ritmos cardiacos están asociados a la hormona femenina estrógeno, que puede ocasionar latidos irregulares o arritmia, según informó ayer la conferencia anual de la Sociedad de Endocrinología.

El doctor Scott Belcher, que condujo el estudio, manifestó que el bisfenol A causa arritmias y puede producir otros daños, en especial, los relacionados con el ataque al corazón.

En el estudio también analizaron muestras de sangre  y orina de 1,455 adultos entre 18 y 74 años, donde los niveles de bisfenol A estuvieron por debajo de los estándares de seguridad, pero el 25% de los analizados, que tenían los niveles más altos de esta sustancia, evidenciaron el doble de riesgo de padecer males cardiacos o diabetes, en comparación con el 25% del grupo, que tenía los niveles más bajos de este químico.

También se determinó que los mayores niveles del bisfenol A en el cuerpo estaban asociados a una concentración anormal de enzimas hepáticas, lo cual sería un signo posible de daño al hígado.

No obstante, este químico no es el único que afecta al corazón. Se relacionan con los males cardiacos también a un alto consumo de bebidas gaseosas.

Sin embargo, los fabricantes de comidas y bebidas siguen contradiciendo a los científicos y dicen que no hay riesgo en las bebidas ni en el bisfenol A.