Cuando en diciembre del año pasado se produjo la captura del avión sin piloto RQ-171, medios occidentales dudaban de la capacidad tecnológica de Irán para sacar provecho de su botín de guerra, e indicaban que lo más posible era que llamaran a especialistas rusos para acelerar la tarea. Como quien responde a esas versiones, el 22 de abril el contralmirante iraní Alí Fadavi anunció que técnicos e ingenieros iraníes ya habían terminado de leer toda la información encriptada del avión sin piloto RQ-171. Dijo: “había numerosos códigos, pero obtuvimos toda la información de la memoria, incluyendo los protocolos [de operación y de seguridad], reparaciones y misiones realizadas; por ejemplo, los datos de un vuelo luego de reparaciones en 2010, o la puesta en servicio [del avión] en la operación contra bin Laden, en Pakistán”.