Essalud: Vidal nombra a sus "amigazos" de gerentes y de asesora ex congresista Martha Acosta
Essalud continúa siendo un botín de los partidos de turno para colocar a los amigazos aunque no tengan experiencia, como es el caso de la ex congresista Martha Acosta, designada como asesora del presidente ejecutivo de EsSalud, Álvaro Vidal, según Perú.21.
Acosta, dirigente del Partido Nacionalista, fue integrante de la Comisión de Seguridad Social del Congreso, pero sólo se le vio abordar casos de corrupción ya publicados por la prensa. Pudiendo fiscalizar y exigir documentación a Essalud en su calidad de congresista, Acosta no presentó a la opinión pública ningún caso grave nuevo sobre los faenones de Essalud.
Vidal vendió a Gana Perú la imagen de un gremialista luchador, cuando sólo fue un traidor al gremio médico. A un mes de gestión, Vidal ya llenó las gerencias de sus entrañables amigos que no tienen más méritos que ser sus amigos, la camarilla que lo acompañó en su época dorada de gremialista, los cuales, como él, avalaron con su silencio cómplice los faenones de los gobiernos anteriores. Obviamente, estos gerentes serán "ciegos y sordos" a todos los manejos de Vidal, quien cuando fue ministro de Salud de Toledo dio la espalda a las demandas del gremio médico, igual que siempre hizo enquistado en dirigencias, y tampoco cuestionó ningún mal manejo.
El parlamentario Víctor Andrés García Belaunde advirtió que el gobierno de Ollanta Humala podría tener serios problemas de credibilidad por el tema de las designaciones, recuerda ese diario. “Ya hemos advertido que Álvaro Vidal no es la persona más idónea para dirigir una institución que administra S/.6,000 millones. No tiene autoridad moral. Ahora, en lugar de convocar a gente capaz, nombra como asesora a una ex legisladora del partido de gobierno que tampoco tiene experiencia. ¿Dónde quedó la meritocracia?”, dijo.
Desenmascaramiento público a Vidal
Vidal alegó que por ser "despedido" pasaba necesidad desde 1993 (hecho que él mismo vuelve a reiterar en una reciente carta notarial señalando que estuvo despedido desde 1993 hasta el año 2001), por lo cual pidió subvención del magro fondo médico (que se mantiene con aportes individuales de los médicos). A la vez se opuso que a otros profesionales de la salud verdaderamente despedidos se les otorgue esa subvención.
Tiempo después el gremio médico (AMSSOP) lo emplazó tras descubrir que no figuraba como despedido, sino que secretamente estaba cobrando un sueldo alto en un cargo gerencial en la planilla de Essalud, entonces llamada IPSS. Al ser desnudado en público en asamblea médica sobre este escándalo todo lo que hizo fue callar, por lo que se le quitó la subvención, pero nunca devolvió lo cobrado indebidamente.
En esos años en el gremio médico circulaban las versiones de que los que figuraban en cargo gerencial y no tenían trabajo conocido eran agentes de inteligencia de la dictadura fujimorista (ver aquí algunos de los reportes del IPPS donde se confirma que Vidal estaba en calidad de activo y no despedido, que se le mostró en asamblea médica: documento 1, documento 2).
Ya pasó un mes y no hay señales de una lucha frontal contra la corrupción. Sólo hay un anuncio de una auditoría internacional, pero no hay signos de que la gestión afronte a los manejos y procesos corruptos que son de conocimiento público, heredados del gobierno aprista.
El saqueo actual de Essalud
Para dar de ganar a empresas, en lugar de que el integro de los aportes sea para atender salud, la destrucción va por etapas, Una etapa vino con la creación de las EPS, donde el aporte de los que más ganan va para las EPS, pero como todo es por capas, se ocupan de “la carnecita”, capas simples (enfermedades de tratamiento de bajo costo), pero cuando el asegurado tiene cáncer, hemodiálisis, etc. (los huesos) lo tiran a Essalud.
A punto con los fanones de Canaán: construyen hospitales que ya no son de Essalud, sino de empresas españolas, chilenas y colombianas, donde son ellos los que administran el personal y precarizan el empleo de los trabajadores de salud. Un horrible ejemplo es Ica, además de haber construido ambientes estrechos donde ni siquiera entran camillas para atención debida, ahora presionan a los médicos, enfermeras, etc., para que renuncien porque serán empleados por la empresa, no por Essalud. Han hecho gastar en material médico (eso sí gasta Essalud), en buenas pro dudosas, mucho del material ya no sirve, los administradores no asumen ese gasto.
Se está poniendo en marcha ya la atención por capas, a los asegurados de Essalud pobres los están mandando al Minsa, hay casos de incluso una doctora con 22 años de servicio. Le diagnosticaron insuficiencia renal. Le dijeron que iban a ver si sus aportes alcanzan para darle su diálisis y con las justas alcanzo, pero no será para siempre, cuando se acabe su “derecho” (no gana mucho), ya no le harán la diálisis. Es decir un obrero queda fuera.
Caso farmacéuticos: están entregando las farmacias de Essalud paulatinamente porque el plan es despedir a los farmacéuticos para que sean esclavos de las farmacias chilenas en asociación con Salog que serán los empleadores, para que haya lucro.
Caso ambulancias: con la privatización, por ejemplo, en el Rebagliati han despedido personal calificado y le han dado en faenón la buena pro a los chilenos de Clave 5. Estos muertos de hambre han contratado a gente sin preparación. El año pasado fueron incapaces de levantar un atropellado a la ambulancia frente al mismo Rebagliati y llamaron a los bomberos.
Caso Oncosalud, fundada por Carlos Vallejos, el faenón succionará un gran presupuesto para atender gente en la Torre Treca (que es de los asegurados) solo atenderán lo más rentable, los costoso (“los huesos”) lo tiran a Essalud. Ahora están destruyendo todos los documentos sobre recca, pero debe investigarse en qué condiciones se ha propiciado los acondicionamientos de consultorios privados en lugar de Essalud. 
Caso hemodiálisis, están rematando el servicio a una mafia mexicana.
Aceleradores lineales: se compraron y no se usaron hasta que se tornaron obsoletos, con la finalidad de perpetuar el faenón de enviar estos pacientes cautivos a la atención privada, con el consiguiente gasto de Essalud (ver Buitres cocinan faenón con radioterapia en Essalud)
Otros escándalos como el derroche millonario de Esvicsac o el pago de los famosos “despidos arbitrarios” que se pagaron las cúpulas impuestas por el gobierno aprista, o la radioterapia (ver Buitres cocinan faenón con radioterapia en Essalud)
Todo esto lo sabe Carmela Sifuentes, representante de los trabajadores por la CGTP, quien guarda silencio cómplice, porque está en un directorio del cual Víctor A. García Belaunde denunció que ella y los otros cobran 750 mil soles anuales por unas dietas de unas cuantas horas mensuales, por eso ella tira el teléfono a los trabajadores que le denuncian estos hechos, que ocurren con la complicidad de dirigentes apristas: médicos y seudodirigientes acomodaticios como Álvaro Vidal y enfermeras, que guardan silencio cómplice.
Los asegurados deberían organizarse y vetar la entrada en la presidencia ejecutiva de sujetos como éste. Essalud no tiene por qué ser un botín del gobierno de turno, donde se pague favores con cargos, sino una institución que trabaje en forma honesta y profesional para los asegurados.
Essalud y las AFP
Tanto los fondos de Essalud como los de las AFP pertenecen a los trabajadores y no al gobierno. Cuando Humala estaba en campaña la oposición corrió el rumor de que usaría los fondos de las AFP, por lo cual fue objeto de una furiosa arremetida de profujimoristas y gremios empresariales.
No obstante, todos callan cuando los gobiernos de turno usan a Essalud como botín para colocar a sus compadres en una planilla dorada, de espaldas a las necesidades de los trabajadores.
Es tiempo de modificar la ley para que la Presidencia Ejecutiva de Essalud sea nombrada por elecciones generales de los trabajadores, así como los representantes de los trabajadores en el directorio, un trabajador un voto, no como ahora, que los representantes de los trabajadores son designados por grupúsculos de la CGTP y la aprista CTP, los cuales, además de percibir exorbitantes dietas, nunca denunciaron la corrupción.
