A. García |
A. Foxley |
Repite los mandatos de la cancillería chilena
A propósito de la transmisión de “Epopeya”, la manipuladora y mentirosa serie chilena, que desde el nombre lo es, hay que recordar lo que dijo Alan García respecto de la historia del sufrimiento de nuestro pueblo durante la Guerra del Pacífico y la referida serie:
“Superar económicamente y socialmente al buen vecino [Chile] es la verdadera epopeya. Dejemos a los que se quedan en el siglo XIX, a los muertos que entierren a sus muertos. Nosotros vamos a ganar la epopeya del siglo XXI, la del crecimiento”.
Empecemos notando que llama “buen vecino” a Chile, país que delinque al violar el Derecho Internacional reiteradamente. Ahora bien, la frase en sí no es más que la reproducción del dictado de la cancillería chilena, pues Foxley dijo, reafirmando el latrocinio territorial contra el Perú, que la controversia limítrofe fue zanjada hace muchos años, por lo que Chile preferiría que ésta no estuviera en la agenda, ya que de lo contrario se dificulta la agenda de futuro. Aclaró los deseos del país agresor, Chile, de que el Perú se olvide de los latrocinios territoriales de los cuales es víctima. Así, cometiendo una enorme ofensa contra la dignidad del Perú, Foxley hace pocas semanas manifestó que el Perú debe dejar de mirar atrás, al siglo XIX (el de la agresión chilena al Perú) y más bien debe dirigir la mirada al siglo XXI, en especial a las posibilidades de comercio con países asiáticos, enormes mercados que Chile, con su experiencia, ayudaría al Perú a conquistar. ¿O sea que nuestros empresarios, diplomáticos y planificadores son unos débiles mentales que necesitan de la sabia guía de Chile, país delincuente, para comerciar con el continente asiático? ¡Más vale solos que mal acompañados! ¡Los peruanos podemos hacer nuestras cosas sin que los CHILENOS nos lleven de la mano! (*)
—No es coincidencia que García retenga a Allan Wagner en Defensa, quien se sometió a los chilenos para falsificar la Historia del Perú, y quien maltrata a las Fuerzas Armadas.
—No es coincidencia que retenga a Fabián Novak como viceministro de Defensa, no obstante sus traiciones en servicio de Chile.
—No es coincidencia que en su primer gobierno Alan García haya vendido los aviones Mirage.
—No es coincidencia que su gobierno firme un TLC con Chile con grandes ventajas para ese país y perjuicio del Perú.
—No es coincidencia que no denuncie en foros internacionales el latrocinio y minado de nuestro territorio.
—No es coincidencia que posponga el repotenciamiento de las Fuerzas Armadas.
—No es coincidencia que en lugar de promover una serie sobre la Guerra del Pacífico producida por el gobierno, deje que Chile cuente al mundo su historia mentirosa y denigratoria del Perú.
—No es coincidencia que permita que Lan siga en el país, con militares chilenos como pilotos, espiando el Perú.
Y muchas otras alarmantes coincidencias. ¿Para quién gobierna?
(*) Ver nuestro artículo:
Rabioso canciller chileno insinúa guerra al Perú