La incapacidad de la alcaldesa Susana Villarán, sólo en la gestión del Metropolitano, está haciendo perder S/.93 millones a los limeños, cuantioso monto que podría haberse empleado en múltiples obras en beneficio de la ciudad. Todo esto pese a que la alcaldesa gasta millones en consultorías, pero no son para contratar a gente capaz, sino para beneficiar a sus allegados.
El contrato con la empresa operadora del Metropolitano contemplaba un plazo para realizar la ampliación del corredor vial hasta Comas, el cual se ha incumplido, además con el perjuicio de los ciudadanos de Comas, quienes no pueden acceder a ese medio de transporte.
Ante el incumplimiento de la municipalidad de Lima de este punto, además de no haber cumplido con la cláusula que dispone retirar las 40 rutas que compiten en las cercanías, se deberá pagar S/.93 millones al concesionario, cifra que debería ser pagada en realidad con el dinero la propia alcaldesa, no con el de los fondos municipales, pues ella engañó a la ciudad diciendo que sería capaz de mejorar la gestión municipal. Lamentablemente la ley protege a incapaces como ella y será la municipalidad la perjudicada, no la incapaz alcaldesa.
El corredor no completado va desde la estación Naranjal hasta el Patio Norte, ubicado junto al parque Sinchi Roca.
Villarán no puede alegar que la administración anterior le dejó el problema pues el exgerente de Protransporte, Fabricio Orozco, aseguró a Expreso que la anterior gestión municipal cumplió con entregar la información detallada y ordenada sobre la continuación de estas obras, refutando así lo señalado por Ítalo Fernández, actual gerente de la empresa municipal, en cuanto a que se encontraron con un caos a su ingreso.
“Nosotros hicimos un proceso de transferencia de cargo. En ese proceso se entregó toda la documentación con todos los estudios técnicos, para, en un plazo de seis meses, hacer las dos cosas: el corredor ligero de 8 kilómetros con cuatro estaciones y retirar las 40 rutas que marchan en paralelo a los 400 metros al corredor”, contó.
El proceso, agrega Orozco, incluyó la entrega de los expedientes técnicos para convocar a un concurso de selección del contratista que construiría el nuevo corredor, así como los convenios firmados con las empresas de transporte para retirarse en un plazo de 90 días. En vez de completar estas acciones, lo que hizo la gestión de Villarán a su entrada fue acudir a una consultoría y fiscalizar el asunto.
Esta, sin embargo, los conminó a actuar. “Contrataron una consultoría, que les costó probablemente millón y medio de dólares, y esa consultoría les dijo que en el plazo de seis meses tenían que hacer lo que nosotros les estábamos dejando. Entonces, ¿de qué desorden hablan?”, remarcó.
A S/. 93’111,581.44 asciende la deuda de la Municipalidad Metropolitana de Lima con los tres concesionarios del Metropolitano, en cuyo sistema se movilizan miles de limeños a diario, según Expreso.
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