Militar cMilitar de notorio tufo pinochetista expresa en 2013 el mismo instinto racista del criminal de guerra Pedro Lagos en 1880.- Al margen de los insultos, el heredero de los genocidas sureños expresa una gran verdad: Arica es peruana y debe volver donde pertenece
Escribe: César Vásquez Bazán
Los rabiosos ladridos con respecto al Perú de un milico chileno. Fueron colocados en Facebook por un uniformado sureño que se hace llamar Leonardo P.
El domingo 2 de junio de 2013, los equipos chilenos de San Marcos de Arica y la Universidad Católica jugaron un partido importante en la última fecha del campeonato chileno de fútbol. El representativo ariqueño perdió por dos goles a uno, originando su descenso a la Segunda División B.
El partido no tendría nada de importante para nosotros si no fuera porque a raíz de la derrota del team ariqueño, un militar de la Sexta División del ejército chileno, identificado como Leonardo P, escribió en Facebook un pensamiento que revela la forma de pensar de un amplio sector de la población chilena, que se identifica como pinochetista o de extrema derecha. Ladró el miliciano chileno la siguiente sentencia:
“Y merecen estar en la B cholos quliaos que creían que se la podían. ¡Ja, pobres weones! Vuelvan a donde pertenecen, peruanos asquerosos, raza de mierda inferior!!!”
Las palabras cargadas de odio del rabioso sureño transmiten un sentimiento generalizado sobre el Perú y los peruanos existente desde antes de la Guerra del Salitre en los sectores de derecha y en la población acomodada de la sociedad chilena y, por consiguiente, en los militares, su brazo armado. Esta opinión no ha cambiado en ciento cincuenta años y goza de buena salud en Chile, a pesar de las expresiones oficiales de condena de la Sexta División del ejército chileno.
¿Cuáles son los componentes del mensaje del milico chileno?
En primer lugar, don Leonardo P identifica al San Marcos como peruano, al llamar “cholos quliaos” a sus jugadores, a sus hinchas y, por extensión, a la población ariqueña en general. Esta expresión es muy importante para los peruanos porque revela que el robo territorial de 1879 cambió la soberanía nacional sobre Arica, pero no logró alterar la identificación de Arica con el Perú, ni tampoco extirpar el espíritu peruano de esa circunscripción y de sus habitantes.
Debe añadirse a lo anterior la opinión generalizada de recelo y prejuicio existente en Chile hacia las comunidades de lo que se califica como “el Norte Grande”, es decir Arica, Tarapacá y Antofagasta, los territorios robados al Perú y a Bolivia en la Guerra de 1879-1884. Muchos chilenos no confían en los habitantes de esas zonas porque los consideran traidores y elementos de doble cara. Por supuesto, pocos se preguntan el porqué de ese sentir, el cual debe buscarse en el origen peruano y boliviano de la zona.
En segundo lugar, para el milico chileno el San Marcos de Arica, como equipo representativo del Perú y los peruanos, debe “volver adonde pertenece”, es decir a la División inferior del futbol profesional chileno. En este caso, se trata de una muestra más de la conocida ideología racista de superioridad chilena sobre Perú. Los peruanos no debemos olvidar que para un sector importante de la sociedad sureña, Perú y su población son inferiores a Chile.
La base de este estereotipo es racista por los cuatro costados. El milico chileno Leonardo P confirma el origen de la creencia cuando nos catalogó como “peruanos asquerosos” y “raza de mierda inferior”. Con semejantes expresiones, es como si tuviéramos delante nuestro, ciento treinta años después de la Guerra del Salitre, al racista Vicuña Mackenna o al también racista y criminal de guerra Pedro Lagos.
Nos corresponde tomar conciencia de la ideología supremacista de la derecha y los militares chilenos y estar listos a reintegrar a Arica y Tarapacá al seno de la patria peruana, del cual fueron separadas por acción de los ladrones de territorio de 1879. Corresponde a los peruanos del siglo XXI rescatar nuestras provincias cautivas del sometimiento a una soberanía que les es extraña y que las maltrata considerándolas como inferiores.
© César Vásquez Bazán, 2013
Junio 8, 2013
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