Greenpeace alerta sobre enfermedades herbicidas y transgénicos de Monsanto
Problemas reproductivos, cáncer y enfermedades neurológicas son sólo algunos de los posibles efectos causados por la exposición de hombres y mujeres al glifosato, ingrediente encontrado en herbicidas comercializados por la voraz transnacional Monsanto.
La alerta es del informe Tolerancia a herbicidas y cultivos transgénicos: por qué el mundo debería estar preparado para abandonar el glifosato, elaborado por Greenpeace.
El trabajo, de 44 páginas, muestra que los herbicidas a base de glifosato —incluyendo el Roundup, el pesticida más utilizado— pueden producir efectos perjudiciales para la salud humana y animal. "El glifosato y el Roundup están lejos de ser herbicidas benignos, y es urgentemente necesaria una revisión de su seguridad para la salud humana y animal, y para el medio ambiente”, se considera.
El informe llama la atención sobre la relación entre glifosato y salud humana. Según la obra, algunas investigaciones científicas asocian ya la exposición al ingrediente activo de los herbicidas con problemas de salud: defectos de nacimiento, injerencia en la producción de hormonas reproductivas, cáncer y problemas en el sistema nervioso.
Además de los problemas a los seres humanos, el documento de Greenpeace también alerta sobre los daños causados al medio ambiente. "Es evidente que el glifosato y sus productos formulados comerciales (por ejemplo, el Roundup) pueden ser nocivos para las especies en muchas etapas a lo largo de la cadena alimentaria, incluyendo la cadena alimentaria acuática”, se destaca.
La organización ambientalista muestra una preocupación todavía mayor por el uso intensivo de la sustancia en cultivos transgénicos. Esto porque la utilización del herbicida ha aumentado considerablemente en lugares donde son cultivados transgénicos tolerantes al glifosato. "Teniendo en cuenta los problemas que ahora son evidentes, ningún nuevo cultivo GM tolerante al glifosato debería ser autorizado. Los cultivos GM [genéticamente modificados] tolerantes a herbicidas han sido desarrollados para un modelo de agricultura industrial. Están, por lo tanto, intrínsecamente vinculados a prácticas agrícolas no sustentables que dañan los recursos naturales básicos en los que se sustenta la producción de alimentos. Su cultivo debería ser prohibido”, se explica. Algunas investigaciones relacionan el aumento de las plagas resistentes con la producción de cultivos transgénicos resistentes a la sustancia. De acuerdo con Greenpeace, ya se identificaron más de 20 especies, con más de 100 linajes, resistentes al glifosato, principalmente en el continente americano.
"El aumento de las malezas resistentes al glifosato está asociado a los cultivos transgénicos RR [Roundup Ready, organismo genéticamente modificado tolerante al glifosato]; y la escalada en la "carrera armamentista” en contra de estas malezas resistentes intensifica las preocupaciones de que aún más glifosato sea utilizado en el futuro en cultivos transgénicos RR, en formulaciones más fuertes y posiblemente con herbicidas adicionales. Esta faceta de los cultivos GM tolerantes a herbicidas debería ser suficiente para dar lugar a la prohibición de su cultivo”, se considera. (Karol Assunção -Adital)