Por Rocío Ferrelraul vargas

El exdictador Alberto Fujimori cree que está a las puertas de volver a sus andanzas de capo de su mafia, donde tenía su cuadro de periodistas serviles, pues ahora quiere ser entrevistado por Raúl Vargas, de Radio Programas.

 

Como se sabe, Raúl Vargas, Mónica Delta, Rosa María Palacios, entre otros, protagonizaron las más nauseabundas escenas de colaboración con la dictadura fujimontesinista, mostrando una procacidad nunca antes vista en defensa del fujimontesinismo, mientras para la mayoría de peruanos era evidente que el régimen estaba plagado de asesinato, corrupción y mafia.  

Le gustaba comprar a la prensa a la dictadura, como vimos en los llamados vladivídeos, que mostraban la verdadera faceta delincuencial de la televisión.

No pudimos llegar a ver vídeos de  estos personajes recibiendo su plata en la célebre salita del SIN de Montesinos, la mayor parte de ellos desaparecieron, pero no hace falta mucha imaginación para sacar conclusiones. Por lo menos Rosa María Palacios fue acusada por Alberto Químper de recibir dinero para defender intereses, “pendeja” la llama, sin que la susodicha se querelle o por lo menos proteste (ver Químper acusa a García de enriquecerse y a Rosa M. Palacios y Paredes Castro de recibir dinero para defender intereses).

En su carta, Fujimori escribió:

Por medio de la presente, manifiesto mi disposición para ser entrevistado por su Director de Noticias, Sr. Raúl Vargas.

Quiero hablar en directo sobre las reales condiciones de mi encierro.

Suscribo la presente para que puedan realizar el trámite correspondiente ante el INPE.


“Quiero”, mangonea muy seguro de su poder, como orden de patrón a sirviente, y agrega “para que puedan realizar el trámite”, dando por hecho la obediencia inmediata de los destinatarios.

Están saliendo los mismos olores fétidos de esa funesta década. La gran campaña realizada por el fujimorismo por el indulto de su cabecilla parece estar financiada por los millones que fueron saqueados del erario nacional durante la dictadura de Fujimori. ¿Dónde podría estar funcionando ahora la nueva salita del SIN, que parece estar muy activa?