Por Rocío Ferrel
Demostrando sometimiento al exdictador Alberto Fujimori, diversos medios nuevamente entran en campaña en favor del indulto a dicho delincuente, esta vez con un audio en el cual el preso hace el papel de víctima.
Ya antes Fujimori había enviado una carta a Raúl Vargas, locutor de RPP dándole órdenes de difundirla, lo cual cumplió de inmediato, pese a que el preso tiene prohibido dirigirse a la prensa (ver Fujimori busca al periodismo servil de su dictadura: quiere ser entrevistado por Raúl Vargas).
Ahora, por ejemplo, en su campaña de manipulación de la opinión pública, esta mañana RPP comentó que “todas las condiciones están dadas para una opinión favorable al indulto”, tras la difusión del audio. En ningún momento exigen a Fujimori devolver los miles de millones que su mafia robó al Estado, antes de suplicar cobardemente su liberación en teatral función de víctima.
Esperemos que el Presidente de la República no dé un mal ejemplo a los niños y jóvenes indultando a un sujeto sobre quien pesan cargos de crímenes y latrocinio sin el menor atisbo de arrepentimiento, que debería comenzar por devolver lo robado.
De la misma forma, el cardenal Cipriani debería abstenerse de pronunciarse a favor del reo, pues la Iglesia perdona cuando el pecador primero se arrepiente y muestra propósito de enmienda, por lo menos si así lo manifiesta con palabras y hechos, lo cual no existe en el caso de Fujimori si no devuelve lo robado, de modo que Cipriani está retorciendo las enseñanzas católicas e incurriendo además en el pecado de acepción de personas, pues no debería preocuparse de la libertad de un solo preso por el hecho de haber ocupado un alto cargo, sino preocuparse de esta problemática en general. Por ejemplo, debería pedir la libertad de los presos que excedieron el tiempo de una condena por delitos que no llegaron a tener una sentencia judicial.