Por Pedro Flecha
¡Hay que ser muy tontón para no darse cuenta!
A los chilenos no les interesa cual es el fallo, no es un partido de fútbol! ni una carrera de caballos (nunca sintieron suyo ese territorio porque, en el fondo, no hay tal cosa como "identidad territorial chilena"). Fueron siempre, históricamente, poblaciones marginales, migrados de otros confines. Las “inversiones” chilenas en Perú, en el mismo estilo, son de mercaderes, mayormente árabe-chilenos que están acá no invadiendo sino huyendo del descalabro que irremediablemente se les viene.
Los chilenos, hoy, quebrados, sin futuro global (como España y Grecia) tienen una resistencia popular interna y una corrupción empresarial y militar institucionalizada (especialmente por Pinochet y Bachelet en sus gobiernos anteriores). Hoy día se encuentran con un EE. UU. y Europa quebrados, y ya no tienen el respaldo para su "estado tapón" (como el "coto de caza" por cobre y salitre del siglo XIX). Es claro que nadie en su sano juicio los va a bancar, ya que Chile, comparado con Afganistán, simplemente es...¡demasiado caro!
Se enfrentan con un Perú que tiene un presidente militar nacionalista, heroico como nadie, al haberse claramente separado de una familia políticamente anacrónica y tóxica. No volverá a ser el Perú un país de bataclanas psicopaticas y/o dislexicas como con Fujimori, Toledo y AGP, y menos de aspirantes potenciales que son tinterillos manchapapeles (abogados) que pululan en Torre Tagle y en los medios rojos y “social cristianos”
¡¡¡La guerra es inevitable!!!
Simplemente porque ya está acá, desde 2005, cuando AGP se ve forzado a presentarla a La Haya, a riesgo de ser proclamado traidor contumaz.
El territorio para nosotros es lo menos importante materialmente (el norte de Chile es básicamente esteril en recursos físicos, excepto el triángulo de la discordia en el zócalo marítimo, que sí hospeda hidrocarburos, quizá tan importantes como los de Bolivia y que siempre fué nuestro)
Para los chilenos, el norte de su país nunca lo sintieron suyo. Fué historicamente una especie de “biombo” físico contra Perú y Bolivia a costa de ese gente, pordioserizada, de Arica que tiene que atenderse médicamente en Tacna porque la salud está mercantilizada en su país.
La guerra actual es la de los Credit Ratings. Chile un país sin recursos y tiene gente de mierda dirigente que hace, desde Allende, mierda de su propia gente. Chile está vendido, marqueteramente, como un "investment place". Pero sin energía y como biproductor (cobre y vinos) hace recordar a paisuelos del pasado que ya desaparecieron del mapa. Sin nada de historia, es realmente una republiqueta sin futuro, indefendible, una historieta.
Ellos van a defender su credit rating y van a ir a la guerra real (no porque quieran proteger su territorio, sino para seguir lucrando de ese "non event" que es Chile. Van como Camet-Fujimori y Montesinos en el reciente psado a quemar armamento, para cutrear más con nuevas compras.
Para nosotros, ese Sur desde hace 900 años sigue siendo, históricamente, "una provincia rebelde" que fue despreciada por nuestra racionalidad ancestral.
Descarto una posibilidad de guerra relámpago (el cuco que fomenta la prensa antipatriota peruana, ya que sería una locura para los chilenos). Su maquinaria bélica es obsoleta: tanques Leopard de 60 TM de segunda mano (carísimos por las cutras durante la Bachelet) versus los tanques rusos nuestros recientemente comprados que son de 35 TM y 3 veces mas eficientes. Su marina tiene "huecos" donde los submarinos peruanos se pasean divertidamente frente a las costas de Iquique; y en fuerza aérea sus F-16 son chatarra cara, frente a nuestros Migs & Mirages, probados en las Malvinas (no solamente como aparatos, sino como pilotos de guerra)
Pero sobre todo, y esa es la parte importante de toda guerra moderna (Afganistan e Irak son ejemplos), tienen soldaditos de ocupación, que solamente saben torturar a los mapuches y a los pinguinos, teniendo como única experiencia bélica jugar Play Station. Perú tiene más de 50,000 hombres con "experiencia de guerra" de 30 años (donde a uno le silban las balas en la oreja y no es un "jueguito" cibernético)
La cobardía nacional, herencia colonial española, a la que enfrentó brillantemente Manuel Gonzalez Prada, está explicitada hoy en la mayoría de la prensa y los canales de TV. Todos se han vuelto prochilenos y, sobre todo, tan cobardes que hasta exhiben a mercenarios Parodis que asquerosamente ensalzan en clips lo que es, para cualquier peruano, algo absolutamente vergonzante (tendrán que rendir cuentas en el futuro los traidores mediáticos). ¡Chile nos declaró la guerra hace tiempo! Y no va a ganarla comprando periodistas traidores de medio pelo..
¡Es que no saben que esta vez nosotros decidimos qué tipo de guerra nos conviene! Sea esta económica, cultural, relámpago, sostenida, mezcla de todas o, quizá la peor y más eficiente, ¡nuestro desprecio!
Y ese poder, el de decidir cuál es nuestra guerra, como lo hizo en el pasado Tupac Yupanqui, el máximo rey-guerrero-filósofo histórico del Perú, nos va a hacer mas unidos, mas pujantes y mas recíprocos con nosotros mismos. Porque no serlo es suicida y estos Andes centrales no son suicidas, sino generadores de vida.
No hay nada que envidiar o temer de un osado advenedizo en nuestra milenaria Historia, simplemente porque ¡la civilización humana se inició aquí! Y el no reconocerlo es antihistórico.
23.01.2014
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