Auditoría confirma conflicto de intereses de Vallejos en el INEN
Carlos Vallejos ingresó pobre al INEN y después de años de permanecer en la dirección se volvió rico. Una de las formas en que lucró con el dolor de los enfermos de cáncer fue creando una empresa, GECOPERU, con la cual firmó un contrato siendo jefe del INEN, incurriendo en conflicto de intereses.
GECOPERU es una empresa que acapara los protocolos de investigación en seres humanos utilizando para ello las instalaciones del INEN y el público cautivo de esta institución. Sus tentáculos se han extendido incluso hasta Essalud, pues a esta empresa pertenece el oncólogo Fernando Hurtado de Mendoza, de Essalud, donde Álvaro Vidal, presidente ejecutivo de esa institución, guarda silencio cómplice.
Tras las noticias en la prensa sobre este escándalo, Vallejos renunció, pero dejó atornillado en su puesto a su incondicional Gustavo Sarria, quien continuó con los negocios de GECOPERU.
Ahora el informe de auditoría de la firma Chávez-Aguilar & Asociados Sociedad Civil, tan sólo refiriéndose al período que va desde el 1 de enero al 31 de diciembre, encontró numerosas irregularidades en su investigación realizada por disposición de la Contraloría General de la República, Resolución N.º 080-2011-GC, del 25 de marzo de 2011.
Extrañamente, el contralor Khoury trató de alejar de las miradas de la prensa y del Congreso, se centra en los aspectos financieros y presupuestarios, advirtiendo numerosos problemas e irregularidades, La Primera señala los siguientes detalles:
(a) La secretaría general (máximo órgano administrativo) no cumplió ni hizo cumplir las normas de los sistemas administrativos…”;
(b) El contrato suscrito entre el Inen y Earsten Ccoperative Oncology Group-ECOG GECOPERU (empresa privada del grupo Oncosalud de Carlos Vallejos), de fecha 29 de septiembre de 2010, el investigador principal y firmante del subcontrato es el jefe institucional del Inen, no se ha explicado en qué fecha se cambió el contrato inicial suscrito entre ECOG y el Inen (25 de noviembre del 2002), y que en la actualidad existe un subcontrato suscrito entre ECOG y Gecoperu por el monto de US$ 278,000 no se ha informado respecto a los gastos de hospitalización, servicios y gastos administrativos (overhead) a favor del Inen, se ha considerado un asunto importante que requiere un trabajo adicional.
(c) No se ha realizado el control, monitoreo, supervisión del cumplimiento vigencia de los convenios y contratos, y revisado aquellos contratos en los que el INEN sea contraparte, con el riesgo de que… se acumulan los montos incobrables, ocasionando deterioro de las finanzas de la Institución
(d) El control de la recaudación no demuestra eficacia, la falta de liquidez por facturas no cobradas restringe la operatividad de los servicios institucionales para la atención de pacientes y servicios hospitalarios.
(e) Los procesos de recepción de donaciones se alteran, no se cumplen, lo que origina una distorsión, por ejemplo, que los inventarios físicos y el kárdex de almacén especializado al 31.12.11 muestran un saldo de medicamento ‘Aprepitant 40’, que no tiene stock físico, y un exceso de S/. 638,430 en los bienes para la venta
(f) La institución está incursa en procesos de carácter laboral, que tienen una alta probabilidad de perderse, que no han sido registrados como pasivos contingentes tal como dispone la norma internacional de contabilidad para el sector público; (g) El no tener un registro único de los movimientos dentro del Sistema Integrado (Control Patrimonial, Contabilidad y Logística), origina la duplicidad de la data y el doble esfuerzo, sin omitir los riesgos que por mal registro se pueden incurrir y que son los causantes de las inconsistencias en la información.
No sólo esta lista. Hay otros detalles: adquisición de bienes y servicios sin proceso de licitación, fraccionando la emisión de facturas para un mismo proveedor, con la intención de que no sobrepasen los montos a partir de los cuales la ley exige concurso de precios; expedientes de adjudicación incompletos; diversos saldos por cobrar que no han sido exigidos entre ellos 467,672 soles no cobrados a Oncosalud; contratos vencidos que se mantienen sin que se haya advertido que no ha habido la renovación correspondiente, entre ellos uno con Oncosalud, Mapfre, La Positiva Seguros y otros; adelanto de pago de 2,196,000 soles antes de la fecha de contrato, sin hacer reforma de los mismos; etc.
En tanto, pese a que el personal del INEN exige la salida del llamado “clon” de Vallejos, Sarria, hasta ahora el gobierno se muestra sordo a estas peticiones y relacionan su influencia a la fabricación del indulto para Fujimori, delincuente que es tratado en el INEN.
Carlos Vallejos formó en el 2005, con algunos amigos médicos del Inen, el Almenara y Rebagliati, la empresa Gecoperu con la finalidad de llegar a intermediar en la gestión de programas de ensayos clínicos. Como este tema estaba reservado al control del Estado y alejado de toda intención de lucro, Vallejos modificó la ley vigente cuando se convirtió en ministro. Esto fue consignado en un informe especial de este diario (“El Cáncer puede ser un gran negocio”) y es ahora ratificado por la auditoría especial que indica que, el Vallejos del Estado, cambió un contrato con el Inen, para favorecer al Vallejos de la empresa privada.
Además, valiéndose de su poder siendo ministro de Alan García, Vallejos promulgó una norma para quitar la protección a los pacientes en la realización de experimentos humanos, para que sean presa fácil y barata de las transnacionales de fármacos: ya no tienen seguro para indemnizarlos en caso de daño, ya no son necesarios los testigos, por tanto son engañables fácilmente.
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