Un vaso diario de jugo betarragas ayuda a reducir la presión. Además, este tubérculo aumenta la resistencia en los atletas y disminuye el avance de la demencia y el crecimiento de tumores.
Las betarragas contienen unas 20 veces más nitratos que la mayoría de vegetales, aunque se ha considerado antes que los nitratos pueden causar adicción.
Experimentos en animales realizados en la década de 1960 relacionaron el uso comercial de los nitratos con el cáncer y la Organización Mundial de la Salud puso límites a su uso, pero un estudio realizado en 2010 por la Universidad Queen Mary de Londres indicó que una taza (250ml) día de jugo de betarraga baja la presión significativamente en varias horas. Cuanto más alta era la presión, mayor fue la baja con la betarraga.
Ahora un nuevo estudio realizado por el Baker Heart and Diabetes Institute en Melbourne, Australia, indica que 500ml diarios de jugo de betarraga baja significativamente la presión arterial tras seis horas, lo cual podría ayudar a reducir en un 10% las muertes por males cardiovasculares.
Los nitratos bajan la presión arterial porque una bacteria de la boca y los intestinos los convierte en gas, óxido nítrico, que relaja y expande los vasos sanguíneos, para que la sangre circule mejor.
Otro estudio de la Universidad de Exeter mostró que los nitratos no sólo bajan la presión, sino que mejoran la estamina.
Un estudio de 2010 mostró que los adultos que tomaron 500ml de jugo de betarraga podían realizar ejercicios por un tiempo mayor en 16%, frente a un grupo que no tomó nitratos.
Los nitratos interactúan con antioxidantes que contiene la betarraga y reducen la cantidad de oxígeno que requieren los músculos, lo cual permite trabajar con más eficiencia y reducir la fatiga, explicó Stephen Bailey, que integró el equipo de estudio.
Para el cerebro
Un estudio de la Universidad Wake Foreste de Carolina del Norte, aseguró en 2010 que la betarraga podría desacelerar el avance de la demencia. Se cree que el óxido nítrico estimula el flujo de sangre al cerebro, mientras que el alto contenido de ácido fólico de este vegetal (75% de la necesidad humana diaria de este ácido), de dos o tres betarragas chicas, podría proteger contra el mal de Alzheimer.
Contra el cáncer
El pigmento de este tubérculo, la betacianina, es un potente antioxidante con propiedades anticancerígenas. Un estudio de 2010 de la Universidad Howard, de Washington, mostró que la betacianina desaceleró el crecimiento tumoral en 12.5% en células cancerosas de mama y próstata.
La betarraga también es recomendada para los desórdenes digestivos. Es rica en fibra, que ayuda a regular los movimientos del colon, y contiene betaína, que normaliza la secreción ácida del estómago, incrementando los niveles de ácido en el estómago si la persona no tiene suficiente, y actuando como antiácido si uno produce mucho ácido.
Este vegetal también ayuda al hígado, y sus antioxidantes vulgaxantina, betalaína y betanina estimulan la producción de glutationato, sustancia que ayuda al hígado a procesar las toxinas.
Los médicos señalan que tras consumir la betarraga la orina puede tornarse rojiza o rosada, lo cual no tiene por qué preocupar.