Denuncian al gobierno por convertir a niños en conejillos de Indias
La doctora Flora Luna, integrante de la Asociación Médica Peruana, denunció que el gobierno aprista, desde julio del 2007, desarrolla un gran plan de experimentación en los niños, quienes (sin informar la verdad a sus padres) son empleados como conejillos de Indias, al aplicárseles vacunas no autorizadas por la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos, institución que investiga los efectos en la salud de fármacos y alimentos antes de ser puestos a la venta en ese país.
La doctora Flora Luna, integrante de la Asociación Médica Peruana, denunció que el gobierno aprista, desde julio del 2007, desarrolla un gran plan de experimentación en los niños, quienes (sin informar la verdad a sus padres) son empleados como conejillos de Indias, al aplicárseles vacunas no autorizadas por la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos, institución que investiga los efectos en la salud de fármacos y alimentos antes de ser puestos a la venta en ese país.
Según la doctora Luna, quien explicó los hechos en Radio San Borja, durante la gestión del ex ministro de Salud, Carlos Vallejos, se dispuso la vacunación masiva de miles de niños menores de tres años —tanto en centros del ministerio de Salud como en consultorios particulares— la vacuna contra el rotavirus, Rotarix.
La gravedad de hecho radica que el ministerio ordenó la inoculación de la vacuna la cual recién recibió en marzo del 2008 la certificación internacional de la FDA, es decir, antes de que se autorice el empleo de la vacuna en humanos, en el Perú ya se experimentaba con los niños, como si fuesen animales.
Los intereses que movieron la campaña de vacunación son los del laboratorio GlaxoSmithKline, fabricante de la vacuna y dueño de la patente, quienes consiguieron que las autoridades del Ministerio de Salud que laboraron al lado del ex ministro de Salud, Carlos Vallejos.
Conflicto de intereses
La gravísima falta de ética del doctor Claudio Lanata de las Casas, quien trabajó al lado del ministro Vallejos, formando parte del Instituto de Investigación Nutricional del Ministerio de Salud, no sólo consiste en experimentar con los niños peruanos, sino, según denunció la doctora Luna, laboratorios como GlaxoSmithKleine, Abbot, Merck Sharp & Dohme son los “padrinos” del Instituto de Investigación Nutricional, por tanto, son jueces y parte en la toma de decisiones de vacunación.
La doctora Luna señaló que hace algunas décadas otra vacuna contra el rotavirus fue retirada por los efectos adversos en los menores, a quienes causó obstrucción intestinal, lo que motivó que la FDA solicitó que sigan los estudios hasta el año 2012.
La niñez más vulnerable
El rotavirus causa diarrea aguda y se presenta especialmente en lactantes menores de dos años. Es grave que se experimente con la niñez más vulnerable, como son los lactantes.
La gravedad de hecho radica que el ministerio ordenó la inoculación de la vacuna la cual recién recibió en marzo del 2008 la certificación internacional de la FDA, es decir, antes de que se autorice el empleo de la vacuna en humanos, en el Perú ya se experimentaba con los niños, como si fuesen animales.
Los intereses que movieron la campaña de vacunación son los del laboratorio GlaxoSmithKline, fabricante de la vacuna y dueño de la patente, quienes consiguieron que las autoridades del Ministerio de Salud que laboraron al lado del ex ministro de Salud, Carlos Vallejos.
Conflicto de intereses
La gravísima falta de ética del doctor Claudio Lanata de las Casas, quien trabajó al lado del ministro Vallejos, formando parte del Instituto de Investigación Nutricional del Ministerio de Salud, no sólo consiste en experimentar con los niños peruanos, sino, según denunció la doctora Luna, laboratorios como GlaxoSmithKleine, Abbot, Merck Sharp & Dohme son los “padrinos” del Instituto de Investigación Nutricional, por tanto, son jueces y parte en la toma de decisiones de vacunación.
La doctora Luna señaló que hace algunas décadas otra vacuna contra el rotavirus fue retirada por los efectos adversos en los menores, a quienes causó obstrucción intestinal, lo que motivó que la FDA solicitó que sigan los estudios hasta el año 2012.
La niñez más vulnerable
El rotavirus causa diarrea aguda y se presenta especialmente en lactantes menores de dos años. Es grave que se experimente con la niñez más vulnerable, como son los lactantes.