Crece el escándalo del arroz dorado
Por la Dra. Mae-Wan Ho y el Prof. Joe Cummins
Se han realizado ensayos clínicos de fase II en niños, con arroz experimental genéticamente modificado pro- vitamina A, no aprobado, que tiene el potencial de causar defectos de nacimiento y anormalidades en el desarrollo. - Este informe ha sido enviado a la oficina de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos en nombre de la organización ISIS.
Ensayos clínicos de arroz genéticamente modificado (GM) no aprobado y sin caracterizar en niños
Más de treinta (30) expertos científicos y académicos han firmado una carta abierta de condena contra investigadores de la Universidad de Tufts (Boston) de Estados Unidos, por llevar a cabo ensayos clínicos con “Arroz Dorado” genéticamente modificado (GM) en niños [1] (Scientists Protest Unethical Clinical Trials of GM Golden Rice). Los científicos afirman que dichos ensayos constituyen una violación al Código de Ética de Nuremberg introducido al final de la Segunda Guerra Mundial para prevenir cualquier posible repetición de los experimentos realizados por los científicos nazis, muchos de los cuales se efectuaron en niños.
El “Arroz Dorado” de dichos ensayos (Golden Rice 2-GR2) parece ser una colección de eventos transgénicos experimentales todavía en período de laboratorio, no caracterizados en términos de base genética molecular o propiedades bioquímicas y biológicas, no experimentados a nivel preclínico en animales, ni sometidos a ninguna otra evaluación de seguridad.
De los tres estudios mencionados en el sitio web US Clinical Trials (Ensayos Clínicos en los EE.UU.), dos involucran niños. El primero de ellos, “Retinol Equivalence of Plant Carotenoids in Children” (Equivalentes de retinol de carotenoides vegetales en niños) [2] - un ensayo clínico de fase II para comparar los valores de vitamina A del betacaroteno presente en cápsulas de aceite, espinacas y Arroz Dorado – reclutó setenta y dos (72) niños de 7 a 9 años de edad, con fechas de inicio y finalización en septiembre de 2004 y noviembre de 2005 respectivamente. El segundo estudio, con el mismo título y también un ensayo clínico de fase II [3], reclutó setenta y dos (72) niños de 6 a 8 años de edad y registró fechas de comienzo y finalización en julio de 2008 y enero de 2009 respectivamente. No hay resultados disponibles de ninguno de los dos estudios (hasta el 17 de marzo de 2009).
El tercero de los estudios [4], “Bioavailability of Golden Rice Carotenoids in Humans”(Biodisponibilidad de Carotenoides del Arroz Dorado en humanos) que aparece como “en curso, pero sin reclutamiento de participantes”, es un ensayo de fase I sobre seis (6) adultos de 40 a 70 años de edad. La fecha de iniciación registrada es agosto de 2004, y la fecha estimada de finalización, agosto de 2008. Una vez más, no hay resultados disponibles; aunque un artículo publicado en la revista Science (25 de abril de 2008) [5] menciona “un estudio reciente, pronto a ser publicado, entre voluntarios sanos que se sometieron a una dieta de arroz dorado cocido, dirigido por Robert Russell de la Universidad de Tufts de Boston”.
Todos estos estudios fueron llevados a cabo en los Estados Unidos, aunque parece que también se realizaron y /o se intentaron ensayos en otros lugares.
El sitio web Golden Rice Project [6] (visitado el 17 de marzo de 2009), asegura que el “Arroz Dorado ha sido sometido a numerosas pruebas desde que se obtuvo por primera vez”. Enumera nueve ítems, pero no menciona entre ellos ningún ensayo de alimentación de animales. Los dos últimos ítems son los siguientes:
“8. Se llevaron a cabo tests de biodisponibilidad y bioconversión de beta-caroteno a retinol... con arroz dorado marcado con Deuterio con el que se alimentó a adultos en EE.UU. y a un pequeño grupo de niños en China. Los primeros resultaron altamente satisfactorios y los segundos se encuentran al presente en período de evaluación.
9. Se efectuaron ensayos de alimentación en humanos adultos en China para medir el efecto de las grasas en la dieta sobre la bioconversión y la biodisponibilidad”.
Un periódico de la India informó [7] que un ensayo clínico realizado en China fue interrumpido en julio de 2008, cuando el gobierno descubrió que veinticuatro (24) niños de 6-8 años de edad de una escuela primaria del municipio de Henyan, provincia de Hunan, iban a ser utilizados como conejillos de indias para pruebas con el arroz dorado. El ensayo estaba patrocinado por la Universidad de Tufts y obtuvo la aprobación del Instituto Nacional de la Salud de EE.UU. (NIH), aunque no del gobierno chino, que fue alertado por Greenpeace. Greenpeace también advirtió a los gobiernos de Bangladesh, India, Indonesia, Filipinas y Vietnam contra los riesgos de esos ensayos. Sin embargo, como mínimo, tres laboratorios de propiedad estatal de la India, están llevando a cabo investigaciones con arroz dorado: el Instituto de Investigación Agrícola de la India, en Nueva Delhi, la Universidad de Agronomía Tamil Nadu, y la Dirección de Investigaciones sobre Arroz de Hyderabad.
Aunque el arroz dorado fue creado por Ingo Potrykus, del Instituto de Ciencias Vegetales del Instituto Federal Suizo de Tecnología, junto con Peter Beyer, de la Universidad de Friburgo (Suiza), hace unos diez años [8], ha permanecido en el laboratorio desde entonces. En declaraciones a la revista Science de abril de 2008 [5], Potrykus se quejó amargamente de “dos décadas de infundir miedo por organizaciones como Greenpeace” que ha creado un clima reglamentario tan agobiante que solamente las grandes compañías pueden conseguir que se aprueben ciertos productos genéticamente modificados. Más cercano a la verdad es que el producto nunca estuvo listo para su aprobación comercial.
Según un informe reciente [9], una muestra de granos de arroz dorado fue enviada a Alemania en 2001 para un ensayo de alimentación de ratas. Pero cuando los granos fueron sometidos a tests de contenido de carotenoides, los científicos se vieron “sorprendidos al encontrar que éste es menor al uno por ciento de la cantidad esperada”. Después de cocinado el arroz, el contenido se redujo en otro 50 por ciento, por lo cual el estudio fue abandonado.
En 2005, la corporación Syngenta produjo el evento GR2 [10] utilizando la versión del maíz de la enzima fitoeno-sintasa transferida de narciso. El GR2 produjo más de veintitrés (23) veces la cantidad de carotenoides del Golden Rice original, el GR1.
Pero el GR2 noes una variedad transgénica basada en un único evento de transformación. Por el contrario, se encuentra explícitamente mencionado que [10]: “Los eventos de arroz transgénico reportados [con agregado de énfasis] son experimentales”. No se menciona nada que diga que a todos los niños o adultos que tomaron parte en alguno de los ensayos se les haya dado arroz dorado GR2 del mismo evento. Los resultados de los ensayos, hasta ahora inéditos, bien podrían ser completamente inservibles.
Syngenta estuvo donando estos eventos GR2, vía el Proyecto Humanitario para el Arroz Dorado, para ulterior investigación y desarrollo (a institutos de China, India, Filipinas, Indonesia, Bangladesh y Vietnam) “mediante licencias bajo ciertas condiciones”, que incluyen “regirse por la dirección estratégica de la Golden Rice Humanitarian Board (Junta Humanitaria del Arroz Dorado)”. Las solicitudes deben ser dirigidas a Adrian Dubock, un anterior empleado de Syngenta.
Dubock ayudó a Potrykus y a Beyer a elaborar un acuerdo por el cual Syngenta puede desarrollar comercialmente el arroz dorado, pero los agricultores de los países en vías de desarrollo que produzcan menos de 10 000 dólares al año podrían obtenerlo de manera gratuita [5]. Dubock se jubiló de Syngenta en 2007, pero continúa siendo miembro de la Junta Humanitaria del Arroz Dorado, presidida por Potykus.
Arroz dorado, un ejercicio de cómo no hacer ciencia
El arroz dorado, genéticamente modificado para elaborar pro-vitamina A en el endosperma (el grano que queda después de pulido), fue anunciado con gran fanfarria en 2000 como una cura para la carencia generalizada de vitamina A en los países en vías de desarrollo.
El proyecto ya ha costado 100 millones de dólares, financiados por la Fundación Rockefeller, el Instituto Federal Suizo de Tecnología, el Programa de Biotecnología de la Comunidad Europea y la Oficina Federal Suiza de Educación y Ciencia, y otro tanto costaría continuar con su desarrollo. Estuvo comprometido con al menos setenta (70) solicitudes de patentes sobre genes, secuencias y constructos de ADN, un problema sólo parcialmente resuelto en el "innovador convenio" sugerido por Dubock.
La condena fue rápida y generalizada, sobre todo porque es absurdo ofrecer arroz dorado como remedio para la deficiencia de vitamina A cuando hay toda una serie de fuentes de vitamina A o pro-vitamina A alternativas infinitamente más baratas, como los vegetales verdes y el arroz de color no pulido (especialmente las variedades de arroz negro y morado) [11], que además son ricos en otras vitaminas y minerales esenciales, y, por tanto, mucho más nutritivos. La Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO) puso en marcha un proyecto en 1985 para hacer frente a la carencia de vitamina A mediante una estrategia combinada de fortificación de alimentos, suplementos dietarios y mejoras de las dietas en general a través de alentar a la gente a cultivar y a consumir una variedad de vegetales de hoja verde. Uno de los principales descubrimientos del proyecto es que la absorción de pro-vitamina A depende del estado nutricional en general, que a su vez depende de la diversidad de los alimentos que se consumen [12].
La principal causa del hambre y la malnutrición en el Tercer Mundo son los monocultivos industriales de la Revolución Verde, que arrasaron con la biodiversidad agrícola y la fertilidad del suelo, lo que resultó en una paulatina profundización de las deficiencias de micronutrientes y minerales en nuestra alimentación. El arroz dorado, al igual que otros cultivos transgénicos, sólo es un monocultivo industrial de la peor clase, y exacerbará esta tendencia, así como la destrucción de las tierras agrícolas, y el empobrecimiento de los agricultores familiares que también acompañó a la Revolución Verde [13] (véase Beware the New "Doubly Green Revolution", SiS 37).
El GR1 fue realizado con las técnicas estándar de modificación genética “de primera generación”, utilizando constructos GM (genéticamente modificados) incontrolables que causan mutaciones y otros daños colaterales al genoma de la planta anfitriona, con muchos efectos no esperados y sin caracterizar [14]. Además, la secuencias virales y bacterianas, incluyendo los genes marcadores de resistencia a antibióticos, en el constructo y en los vectores de transferencia genética creados para mejorar la transferencia horizontal y la recombinación de genes, son la principal ruta para la creación de nuevos patógenos y la propagación de la resistencia a los antibióticos.
El GR2 representa una mejora en la medida en que ya no se utilizan más los marcadores de resistencia a antibióticos, pero incluye una mezclada combinación de secuencias de patógenos vegetales Agrobacterium (utilizados en un sistema binario de vectores) y Erwinia uredovor, y de Escherichia coli, habitante del intestino humano, que también contiene cepas patógenas. Hemos puesto de relieve los principales riesgos del sistema de vectores Agrobacterium desde 2003 [15] (Agrobacterium & Morgellons Disease, A GM Connection? , SiS 38).
La principal razón de ser del arroz dorado queda de manifiesto en el inusualmente largo artículo periodístico [16] que acompaña la publicación científica [8], que señala: "Uno sólo puede esperar que esta aplicación de la ingeniería genética en vegetales alivie la miseria humana sin tener en cuenta los beneficios a corto plazo que esta tecnología le restituirá a la aceptabilidad política. "
Una detallada auditoría sobre el proyecto [14] (The 'Golden Rice', An Exercise in How Not to Do Science, ISIS Report) descubre “deficiencias fundamentales” en la justificación científica y social para la ciencia y la tecnología empleadas. Está siendo promovido “para salvar una industria biotecnológica agrícola moral y financieramente en bancarrota.”. La situación ha cambiado poco desde entonces.
Los ensayos clínicos de fase II de los experimentales eventos GR2 no caracterizados y no aprobados en niños, algunos de los cuales puede que efectivamente sufran de deficiencia de vitamina A, son moralmente inexcusables. El arroz GR2 no ha sido sometido a evaluaciones de seguridad, y existen razones para sospechar que es inseguro.
La seguridad de los OMG en cuestionamiento
La industria biotecnológica ha encontrado sistemáticamente alimentos y piensos genéticamente modificados que son "tan seguros como sus contrapartes convencionales", y los reguladores de los Estados Unidos y de la Unión Europea han aceptado esta afirmación basándose fundamentalmente en estudios que han sido llevados a cabo e interpretados por la propia industria [17] (GM Food Nightmare Unfolding in the Regulatory Sham , publicación científica ISIS).
Ahora existe una serie de evidencias de que la exposición de muchas especies de animales a una variedad de cultivos modificados genéticamente, y a los alimentos y forrajes derivados de los mismos, pueden causarles enfermedades y aún la muerte, aumentando la clara posibilidad de que la modificación genética sea inherentemente peligrosa [18]. Esto se ve reafirmado en los resultados obtenidos en los estudios más recientes.
El Gobierno austriaco encomendó estudios a largo plazo que demostraron que las ratas alimentados con maíz GM híbrido (NK603xMON810) con tolerancia combinada al glifosato y al bioplaguicida Cry1Ab, produjeron menos y más pequeñas camadas, y con muchos genes afectados en comparación con los controles [19] (GM Maize Reduces Fertility & Deregulates Genes in Mice, Sis 41). Al mismo tiempo, el Instituto Nacional Italiano de Investigación publicó un estudio que demuestra que el forraje de maíz modificado genéticamente MON810 produjo perturbaciones en el sistema inmunológico de ratas jóvenes y viejas [20] (GM Maize Disturbs Immune System of Young and Old Mice,SiS 41). En la India, la primera evaluación independiente del estudio de alimentación presentado por Monsanto y su filial Mahyco a las autoridades reguladoras hindúes, demostró que la berenjena Brinjal Bt causó muchos cambios en varias especies de animales, que incluyeron diarrea, aumento del consumo de agua y disminución en el peso del hígado en ratas [21] (Bt Brinjal Unfit for Human Consumption ,SiS 41).
Hay varias razones por las cuales la modificación genética es inherentemente peligrosa, como las expuestas hace ya más de diez años [22] (Genetic Engineering: Dream or Nightmare?) y desafortunadamente aún no tenidas en cuenta por las autoridades reguladoras y, mucho menos, sistemáticamente investigadas. Los peligros pueden provenir de las mismas proteínas transgénicas que pueden ser tóxicas o inmunogénicas [23] (Transgenic Pea that Made Mice Ill, SiS 29), de la toxicidad de herbicidas como el glifosato, al que más del 70 por ciento de los cultivos transgénicos cultivados actualmente a nivel mundial se han vuelto tolerantes [24] (Death by Multiple Poisoning, Glyphosate and Roundup, SiS 42), o pueden estar en los efectos no deseados, totalmente inesperados resultantes de la inserción mutagénica de ADN foráneo en el genoma, y peor aún, la inestabilidad de las líneas transgénicas, que hacen que una buena evaluación de la seguridad sea casi imposible [25] (Transgenic Lines Unstable hence Illegal and Ineligible for Protection, SiS 38).
Uno de los principales peligros inherentes a los organismos modificados genéticamente (OMG) es la reforzada transferencia horizontal de genes y la subsiguiente recombinación genética [26] (Horizontal Gene Transfer from GMOs Does Happen, SiS 39). Esto es considerablemente peor en plantas transgénicas como el arroz dorado (en sus dos versiones GR1 y GR2) que han sido creados utilizando el sistema de vectores binarios de Agrobacterium, básicamente porque la bacteria Agrobacteriu, así como el vector binario tienden a persistir en las plantas transgénicas, proveyendo un vehículo siempre listo para una ulterior transferencia horizontal de genes a todas las especies que interactúan con material de la planta transgénica, incluidas las células humanas. Se sabe que Agrobacterium invade las células humanas. La transferencia horizontal de ADN transgénico en células humanas tiene el potencial de causar mutaciones como el cáncer. En general, la transferencia horizontal de ADN transgénico facilita la creación de nuevos agentes patógenos. La identificación de secuencias de Agrobacterium en pacientes con la Enfermedad de Morgellons** plantea interrogantes sobre si el uso generalizado de vectores Agrobacterium en la modificación genética ha dado lugar a la creación de un nuevo agente patógeno para los seres humanos [15].
El particularmente peligroso Arroz Dorado
Además, el refuerzo de cultivos transgénicos con nutrientes únicos no balanceados puede causar más daños que ventajas [27] (Horizontal Gene Transfer from GMOs Does Happen, SiS 32). Como señala David Schubert del Instituto Salk de Ciencias Biológicas de La Jolla, California, de Estados Unidos [28], las plantas poseen la capacidad de sintetizar entre 90 000 y 200 000 pequeñas moléculas no esenciales, con más de quinientas (500) en una especie. El enorme repertorio se debe en parte a las enzimas con muy baja especificidad de sustrato, las cuales son impredeciblemente alteradas por las mutaciones y los efectos pleiotrópicos asociados con la tecnología de modificación genética. Además, se sabe que las sobredosis de muchos nutrientes simples son tóxicas, que es puntualmente el caso de la vitamina A. Schubert destaca los efectos tóxicos del ácido retinoico y otros metabolitos del betacaroteno, de los cuales sólo unos pocos pueden ser identificados y medidos en el estado actual de la tecnología.
El arroz dorado está reforzado con beta caroteno, que en la ingesta, se escinde por la mitad para generar retinal de uso en el ciclo visual. El retinal también se reduce a retinol, o se oxida en ácido retinoico (RA), que interactúa con receptores nucleares altamente específicos. Mientras que las altas concentraciones de retinol son tóxicas, el ácido retinoico (RA) es biológicamente activo en concentraciones de varios órdenes de magnitud inferiores a las del retinol. Por lo tanto, Schubert establece que [28]: “los excesos de ácido retinoico (RA) o de derivados de ácido retinoico, son extremadamente peligrosos, en particular en los recién nacidos y durante el embarazo”. Se requiere ácido retinoico (RA) para el desarrollo del sistema nervioso, tanto por controlar directamente la diferenciación nerviosa como por generar los gradientes de concentración que dirigen la migración celular, la segmentación embrionaria, y el desarrollo. Por lo tanto, el ácido retinoico y los derivados sintéticos del ácido retinoico son teratogénicos (capaces de causar defectos de nacimiento). Se pueden acumular en la grasa y en el plasma, convirtiéndose en un factor de riesgo para el embarazo hasta dos años después de la ingesta, y múltiples dosis bajas de retinoides tienen mayor toxicidad que una sola dosis alta.
Debido al tipo de funciones biológicas controladas por niveles bajos de ácido retinoico (RA), cualquier perturbación de sus vías de señalización provocada por agonistas o antagonistas del receptor de ácido retinoico (RA) derivado de vegetales tendrá consecuencias clínicas”. Las modificaciones GM utilizadas para mejorar la síntesis de betacaroteno ¿podrían crear tales compuestos?" (Esta pregunta sigue sin respuesta hasta el día de hoy). Existen seiscientos (600) compuestos naturalmente originados en la familia del caroteno, y al menos sesenta (60) de ellos pueden ser precursores de retinoides. “En consecuencia, las plantas tienen el potencial de elaborar muchos compuestos retinoideos potencialmente nocivos cuando hay niveles elevados de intermediarios sintéticos de betacaroteno como en el arroz dorado”.
Aunque es probable que todos los retinoides y sus derivados sean teratogénicos, solamente se dispone de ensayos e información fehacientes respecto del comportamiento y la actividad teralógica de tres de ellos: el retinol, el ácido retinoico (RA) y el retinal. Por lo tanto, como mínimo, se deberían requerir “exhaustivas pruebas de seguridad antes de la introducción del arroz dorado como alimento”.
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Referencias
1. Protesta de científicos sobre ensayos clínicos no éticos de Arroz Dorado Genéticamente Modificado, Carta Abierta, 12 de febrero de 2009, para completar el listado de signatarios, véase aquí
2. Project NCT 00082420. Retinol Equivalence of Plant Carotenoids in Children. Aquí
3. Project NCT 00680212. Vitamin A Equivalence of Plant Carotenoids in Children. Aquí
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Traducción: Gladys Guiñez para Acción por la Biodiversidad
http://www.biodiversidadla.org