El modelo de un reactor nuclear que puede proporcionar energía a todo el mundo durante 70 años fue desarrollado por dos estudiantes de postgrado del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en los EE. UU, Leslie Dewan y Mark Massie.
El reactor es de sal fundida (WAMSR, por sus siglas en inglés) y consume los residuos de uranio y de torio que se producen durante el funcionamiento de los reactores convencionales. El reactor disuelve los gránulos de la basura nuclear para transformarlos en sal fundida. Después sus bombas llevan un líquido al núcleo del reactor, esto es, a su zona activa, de grafito, donde se induce una reacción y se genera el calor que se usará para impulsar las turbinas de vapor y generar energía.
Siendo estas sales disipadoras de calor mucho más efectivas que el helio, elemento que se usa en los reactores de agua ligera convencionales, el WAMSR permite una gran eficiencia termodinámica.
Este método permitiría utilizar hasta el 98% del potencial radiactivo que queda en las barras desechadas. Los reactores convencionales emplean sólo el 3% de su combustible. El 97% restante es basura nuclear.
Los investigadores calculan que habiendo actualmente unas 270 mil toneladas de residuos nucleares, este nuevo reactor podría usarlos para suministrar a todo el mundo energía por 70 años, mientras que el propio reactor WAMSR sólo dejaría de residuos tres kilos anuales, con la ventaja que se tratará de residuos menos peligrosos, por mantenerse radiactivos por siglos, no por milenios, como sucede con la basura atómica actual, según informa la revista Forbes.
Los investigadores explican que la seguridad es controlable, porque de detectarse una irregularidad el software integrado apagará el reactor automáticamente. Las tuberías que están suministrando el combustible líquido al reactor están conectadas a un tapón de drenaje hecho de sal que fue congelada sólida. En caso de corte de electricidad en la planta y en ausencia de un operador humano, el tapón se funde y el combustible nuclear drena en tanques de almacenamiento, se enfría y se solidifica.
Se estima el costo de construcción del reactor, que hasta ahora sólo es un modelo, en mil 500 millones de dólares.